El proyecto de regeneración de la vida política emprendido por el Gobierno, en principio, ha sido muy bien acogido por los ciudadanos.
Según una encuesta publicada en un diario de tirada nacional el 93% de los españoles cree que no se castiga debidamente a los políticos corruptos y apoya que sean inhabilitados. Seis de cada diez confían en la nueva ley de transparencia y casi nueve de cada diez vinculan la salida de la crisis a la lucha contra la corrupción. La clase política tiene un grave problema de credibilidad, pero ya sabe, la encuesta lo corrobora, qué camino debe emprender para recuperarla.
Jesús D Mez Madrid