La vicepresidenta económica, Elena Salgado, lo tiene igual de claro que Zapatero: la prioridad está en el gasto social. Incluso Zapatero se atrevió afirmar que el gasto social era gasto productivo. Y eso significa que no hay dinero para gasto productivo. El ajuste vendrá por el lado de los ministerios con mayor potencial de transformar de verdad nuestro tejido productivo. A saber: el pomposo Ministerio de Ciencia e Innovación, rebanado de competencias tras la última remodelación. Garmendia no pasa por buen momento.
Más: Fomento. Las licitaciones han caído este año y seguirán cayendo el año que viene. La solución socialdemócrata a la crisis, las infraestructuras, no son. La solución Zapatero se llama gasto social. O sea populismo. Quizás por eso se lleva tan bien con Chaves.
Por último, Industria. Miguel Sebastián, predicaba un día sí y otro también la necesidad de mejorar nuestra productividad. Pues bien, la cosa tendrá que esperar. Y todos sus proyectos para la mejora de la competitividad de la industria española, también tendrán que esperar. Hasta la Agricultura recortará un 13,7% su presupuesto en el 2010. La prioridad está en el gasto social. Corbacho, el ministro del Paro, tan contento de haber elevado el gasto social. Menos subsidios y más empleo.