Tercera entrega cinematográfica del cómic de Stan Lee, Don Heck, Larry Lieber y Jack Kirby publicado, por primera vez, en marzo del año 1963 que, en esta ocasión, enfrenta al ingenioso empresario Tony Spark/Iron Man con un terrible enemigo: un terrorista que se autodenomina "El Mandarín" y que amenaza con alterar la paz de Estados Unidos…
En Iron Man 3 se mezclan las tramas de dos cómics; aparece uno de los enemigos clásicos del superhéroe y, todo ello, se combina con las consecuencias de utilizar Extremis, una poderosa sustancia que permite adquirir poderes sobrehumanos…
Muy trepidante, uno de los aciertos de esta saga es el humor sarcástico que Robert Downey Jr. insufla a su personaje, mucho más divertido que otros héroes del cómic trasladados a la gran pantalla. En esta tercera incursión son magníficas las escenas de acción: una de las más impactantes cuando Iron Man salva, en el aire, a once tripulantes del Air Force One…
Shane Black, que se incorpora en la dirección, no lo hace nada mal y no es la única novedad de esta película que estrena nuevos Estudios de Efectos Visuales (Weta Digital), nuevo compositor, Bryan Tyler, y dos villanos de lujo, encarnados por Guy Pearce y Ben Kingsley. Además, el hasta ahora director de la franquicia, Jon Favreau, además de ser el productor de la película, vuelve a aparecer interpretando a Happy Hogan, el fiel guardaespaldas, chófer y amigo de la pareja protagonista.
Iron Man 3 resulta inquietante cuando muestra con verismo algunos atentados terroristas y cuando la botánica interpretada por Rebeca Hall deja muy claro el peligro que supone que algunos científicos se crean dioses. Un mensaje que calará mucho más entre los jóvenes, que contenidos más sesudos sobre los límites éticos de la ciencia. En resumen: una película entretenida.
Para: Los que les gusten las películas bien hechas que trasladan al cine cómics