Los cruces entre ser humano y animal irracional es algo más que un desvarío.

El Reino Unido es el primer terruño del universo que ha legitimado la elaboración de embriones híbridos. El mandatario, Gordon Brown,  toleró votar, en conciencia, la controvertible Ley de Embriología, después de la oposición de tres líderes de su Ministerio.

El Gobierno salió del último obstáculo constituyente al copar el sufragio por una diferencia de 160 parlamentarios. La nueva ley tolera la elaboración de embriones híbridos, implantando la información genética del núcleo de una célula humana, dentro del óvulo de un vertebrado irracional, casi siempre en una vaquilla.

La universidad británica de Newscastle fue la primera institución del país en originar embriones humano-animal. Los embriones originados por la introducción de material genético humano en el óvulo de vaquilla, subsistieron tres jornadas.

La Iglesia Católica en Inglaterra condenó la resolución de la Cámara de los Comunes y ha divulgado una notificación en la que aclara que impugna el fisgoneo con embriones híbridos porque es intrínsicamente inmoral, viola los derechos humanos de los seres por nacer y puede dar lugar a monstruosas aberraciones.

Asimismo asevera que todos los hombres son iguales y tienen un patrimonio genético específico común. En la manipulación alteradora de las células germinales, el verdadero paciente no es sólo un sujeto individual, sino toda la Humanidad.

Robert P. George y Christopher Tollefsen afirman que, una serie de principios científicos y filosóficos, favorecen el Estatuto Humano del Embrión. Sostienen que el estatus de ser humano tiene su inicio en el momento de la concepción.

Clemente Ferrer Roselló

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