Dicen que será una de las películas favoritas de los Oscar de este año. No lo sé, pero lo cierto es que decepciona la última película del británico Sam Mendes (American Beauty y Camino a la perdición)
Basada en la novela de Anthony Swofford, un marine que participó en la primera Guerra del Golfo, este drama bélico no es nada novedoso en su argumento a pesar de pretenderlo. Muestra la trastienda de ese conflicto y ofrece una visión amarga, y bastante desmitificadora, alrededor de los miembros del llamado cuerpo de élite del Ejército de los EEUU: los marines.
Por ello no están ante una película bélica al uso sino ante la guerra menos heroica pero la más humana: las motivaciones de esos soldados para estar en el frente de batalla. Al parecer a los norteamericanos les interesó porque el libro escrito por Anthony Swofford fue un auténtico best seller
La película arranca, como tantos filmes estadounidenses, con el duro adiestramiento de esos jóvenes soldados para proseguir con su singular participación en
Bien filmada, con exteriores rodados en el desierto californiano de Glamis y en
Para: Adultos a los que les guste ver la cara menos heroica de la guerra y no les importe aburrirse