Sr. Director:
Sobre el artículo sobre la JMJ y los comentarios sobre Ignacio Vicens: respeto que no le guste su arquitectura, pero no que critique sin argumentos y sin información: Al Papa, en Cuatro Vientos no le dio el sol. Sí le dio la lluvia porque hacía aire e iba en horizontal de frente.

 

¿Acaso no vio cómo se colocaban los paraguas? Para que no le hubiera dado habría que haber tapado al Papa de frente con lo cual no se le hubiera visto obviamente. Yo como peregrino estaba ahí y con los paraguas nos tapábamos la espalda. Así que o se ponía una pared enfrente del Papa o no había forma de pararlo.

Es el mismo caso del sol en Cibeles, que sí le dio, pero porque estaba muy bajo. El arquitecto propuso poner pantallas en los edificios de enfrente porque era la única manera sin tapar al Papa de evitar el sol. De hecho la marquesina tenía un estor para protegerlo que no bajó para permitir la máxima visibilidad de los peregrinos. Desde el principio se informó desde la oficina del arquitecto de la inconveniencia del sitio.

Las pantallas de los edificios no se pusieron por falta de presupuesto. Y sobre los problemas de seguridad, no fue la plataforma la que los tuvo. Fue una pantalla, la que estaba detrás del Papa, puesta por su cuenta por la organización sin el consejo ni conocimiento del arquitecto.

Si algo ha demostrado este arquitecto es su extraordinaria calidad, no sólo en escenarios papales, sino en todo tipo de construcciones. La próxima vez que critique algo, por favor infórmese, que es usted periodista.

Enrico Renaldi