Rueda de prensa de Benedicto XVI en el avión que le trasladaba de Roma a Madrid. A preguntas de los periodistas, el Papa habló de la crisis económica, pero contrariamente a la mayoría de quienes hablan de la economía, no se centró en números sino del hombre. Para ello, utilizó las palabras que anteriormente ya había utilizado Juan Pablo II cuando dijo que "el hombre debe ser el sujeto de su economía, no el objeto". Por ello ha hablado de la necesidad de que la economía no se centre únicamente en aumentar los beneficios de las empresas, sino en buscar el bien común y la ayuda a los demás.
Ante esta situación que se vive actualmente en muchos países occidentales, el Santo Padre ha llamado a la "responsabilidad" para salir de la crisis, además de promover iniciativas para crear empleo. "En esta crisis económica, como también en la precedente, se ve lo que ocurre cuando una economía es sólo mercantil y ha olvidado la ética".
Pero no todo han sido palabras de pesimismo, sino que en referencia a los problemas propios de España, el Santo Padre ha expresado su confianza en que España supere la crisis actual y "los españoles lo superarán con el dinamismo que les caracteriza y al cual contribuyen sus profundas raíces cristianas".
Así pues, el Santo Padre ha dado también una pequeña lección de economía en una época en la que esta materia parece que lo copa todo. Pero la economía, si olvida al hombre, no es nada y, en el fondo, termina con el mismo hombre.
Andrés Velázquez
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