En Intereconomía, el Premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz, describía la situación de la economía mundial: no es buena. El problema surge en los EEUU, donde hay una gran ralentización, que además puede ser bastante larga en el tiempo. La posibilidad de un par de años es un mito. Ustedes se verán afectados, no tanto como en EEUU pero ya hemos visto cómo se han exportado las hipotecas tóxicas a Europa. Ustedes lo están evitando con unos tipos de interés por parte del BCE altos, si lo comparamos con EEUU y eso está manteniendo al euro caro y eso hace más difícil exportar de Europa a EEUU y más fácil a ustedes. Una de las fortalezas de la economía de EEUU son las exportaciones. En esta parte, están trabajando conjuntamente EEUU y Europa.
Stiglitz culpaba a las compañías de crédito de ser las culpables de la crisis: son responsables de los problemas. En lugar de controlar el riego, han creado el riesgo, y eso significa que han creado productos que permiten a mucha gente manejar el riesgo. Millones de americanos han comprado sus casas con ahorros. Las entidades bancarias han creado hipotecas a la carta para manejar el riesgo hipotecario de los ciudadanos americanos. Y eso afecta a los tipos de interés, a la volatilidad. Ellos no lo han hecho bien para América. El Nobel de economía se preguntaba qué se puede hacer ahora, y respondía: la política monetaria no funciona. Necesitamos estímulos. Un paquete que estimule la economía como el que hizo el congreso de EEUU no fue lo apropiado, pequeño, tarde y mal diseñado. No fue suficiente para apuntalar verdaderamente la recuperación tras la ralentización económica. Y el cambio fundamental a largo plazo es un nuevo marco regulatorio, que mida el sistema pero desde un punto de vista que lo proteja. Tenemos que hacer algo sobre los productos financieros con alto riesgo. Por ejemplo, fondos de pensiones creados por los bancos. Necesitamos un sistema contable adecuado. Esas son las reformas y que las instituciones no mientan. Tenemos que ver menos de esto en el futuro para evitar problemas similares. Pero los mercados financieros no quieren más regulación de la que hay.
Sobre la situación de la Economía española, Stiglitz destacaba que tiene muchos puntos en común con la estadounidense: por ejemplo, el pinchazo de la burbuja del sector inmobiliario. En la economía de ambos países, el sector inmobiliario tiene un lugar destacado. Obviamente, tiene efecto en la ralentización económica. Pero una gran diferencia entre el gasto español y el de EEUU es que EEUU tiene un enorme agujero fiscal desde 2001. Desde el cambio fiscal, aquello fue terrible: por un lado, favoreció a la gente que era rica. Pero no estimuló a la economía. No hubo más inversión. Los ahorros cayeron al suelo. El consumo de las familias lo tenemos como hace una década, no funciona. Pero también significa que tuvimos un gran déficit, y ahora no hay margen de maniobra para solucionar los problemas. Afortunadamente, su país tuvo una mejor política fiscal. Tuvieron superávit. Obviamente, pueden entrar en recesión y tener déficit. Pero hay más margen de maniobra que en EEUU.
Rajoy rebajaría el Impuesto de Sociedades y reduciría el gasto público
En Onda Cero, el actual presidente del PP y candidato a renovar el cargo, Mariano Rajoy, ha señalado que él mantiene los mismos principios que hemos defendido a lo largo de esta legislatura, la defensa de la soberanía nacional, la unidad nacional, la no negociación con ETA y sobre todo, la libertad, la igualdad de derechos y oportunidades y la atención a las personas que tienen más dificultades en la sociedad. Creo que debemos hacer un esfuerzo para ser un partido más abierto, tengo voluntad de presidir un partido que pueda representar a muchos más españoles que los que nos han votado, a esos 10 millones, pero creo que podemos ser 12 ó 13 millones y creo que tenemos que explicarnos mejor, hacer más pedagogía, y dialogar más. Y ha añadido que su idea es hacer un equipo que sea muy representativo de lo que es el PP. Sobre el Congreso del PP de Valencia, Rajoy ha afirmado que el hecho de presentarse solo es una complicación, porque al final uno está compitiendo contra nadie.
Respecto a la economía española, y a la previsión de su crecimiento hasta el 1,6% para este año y del 1,1% para 2009, según la OCDE, el líder del PP ha afirmado que las medidas que tomaría serían similares a las de 1996, cuando llegó el PP al poder: una rebaja del Impuesto de Sociedades, sobre todo a las PYMES, para que nuestras empresas puedan competir en mejores condiciones con empresas de otros países de Europa donde el Impuesto de Sociedades es mucho más bajo que en España. Y haría una reducción drástica del gasto público, que creciera por debajo del crecimiento nominal de la economía. Intentaría que las PYMES pudieran tener acceso al crédito. No subiría ninguno de los precios públicos, para intentar controlar la inflación. Introduciría más competencia en determinados mercados. Y haría un acuerdo con sindicatos y organizaciones empresariales para flexibilizar el mercado laboral y al mismo tiempo que hubieran más empleos fijos e indefinidos.
En cuanto a la subida de las tarifas eléctricas del Gobierno, Rajoy ha dicho que él hubiera realizado una subida mínima porque la situación ahora atraviesa por una grave crisis: en una situación como esta, no se debía hacer esta subida de la luz. Lo que debían es tomar medidas económicas, que no toman ninguna.
El presidente del PP ha reivindicado el derecho de su partido a la independencia de determinados medios de comunicación: en esta crisis se ha influido mucho desde los medios de comunicación, sí. Quiero reivindicar mi independencia y la de mi partido respecto de ningún medio de comunicación.
Preguntado por si ha cambiado algún principio elemental del partido, ha dicho que en absoluto. Mi posición en defensa de la unidad nacional es la misma, en defensa de la España de las autonomías es la misma y mi posición sobre la soberanía nacional y sobre ETA, también. Si el Gobierno rectifica sus posiciones y no negocia ochenta y pasa a ser su objetivo la derrota de ETA, yo estaré detrás del Gobierno.
Y sobre el posible acercamiento con partidos nacionalistas más allá de los principios del PP, Rajoy también lo ha negado: se puede hablar y llegar a acuerdos sin por eso abdicar de los principios. Yo ahora veo muy difícil que pudiéramos llegar a nada con el señor Ibarretxe, que tiene un plan que se carga la Constitución española y pone en tela de juicio que los españoles podamos decidir sobre lo que es España. Sin abdicar de ningún principio, el PP tiene la obligación de hablar con todos y luego llegar o no a acuerdos. Cuando Ibarretxe dice que el pueblo vasco tiene derecho a decidir yo digo que sí; pero eso no quiere decir que no tengan derecho a decidir el resto de los españole sobre el País Vasco, porque ese es el principio de la soberanía nacional.
La actuación de la presidenta del TC, recomendando un abogado a una señora, Rajoy ha dicho que su comportamiento le parece muy poco adecuado y de una enorme imprudencia. Estas conversaciones privadas pero que se han conocido afectan al crédito del TC, que ya bastantes problemas tiene.
Rajoy ha ironizado también sobre las palabras de Pepiño Blanco en su blog en las que afirma que no se ha pronunciado sobre la alternativa Obama o Clinton para no influir en la campaña demócrata. Ha dicho Rajoy: le voy a dar una primicia. He sabido hace escasos momentos que la señora Clinton ha mandado un telegrama agradeciendo al señor Blanco que no haya interferido en las elecciones en los EEUU.
La ministra de Vivienda afirma que el peso ideal de la construcción en el PIB debe ser del 12%, no del 18%, como hasta ahora
En TVE, la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, ha señalado que su objetivo para el Ministerio sigue siendo el mismo que el de la legislatura pasada: que se siga manteniendo la actividad del sector de la construcción, a través de la construcción de vivienda protegida, que hace falta, sobre todo en alquiler, y también pensamos que es el momento de darle un peso definitivo a la rehabilitación, también en los pueblos, no sólo en las grandes ciudades.
En cuanto a la tasa de construcción de vivienda nueva que el Ministerio considera lógica, la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, ha dicho: la construcción en España ha llevado un ritmo insostenible. Se construía más vivienda que en Francia, Alemania y Reino Unido juntas. Por encima de 600.000 viviendas de media en los últimos 5 años. La media de creación de nuevos hogares en España es de 450 mil nuevas viviendas. Hay que contar con las vivienda usadas, que también se compran. La construcción ha tenido un peso en el PIB muy superior al que sería deseable en una economía diversificada, sobre el 18%, y debería situares en el entorno del 12% de peso en el PIB. Esto pasa por la diversificación de la actividad y las empresas constructoras tienen la opción de diversificarla yendo a la rehabilitación intensiva que también requiere materiales de construcción en cantidades muy importantes. En ese entorno es óptimo que se sitúe la construcción de nuevas viviendas. Y dentro de ellas, las 150 mil aspiramos a que sean protegidas.
La ministra ha afirmado que para las familias que necesiten una vivienda para vivir es un buen momento para comprar, sobre todo las viviendas nuevas, porque los promotores son conscientes de que es necesario que el mercado se reajuste a unos precios que sean asequibles. Quizá la vivienda usada sea más problema, porque (los propietarios) tienen una expectativa y a lo mejor les cuesta ir hacia abajo.