Sr. Director:
Estos muchachos que no banalizan el sexo según moda y costumbres alentadas por la vida oficial en tantos casos, me parecen un oasis de sensatez en medio del casi general desquicie psicoafectivo de la actualidad.
Los felicito y animo a seguir así, en esa escuela de fidelidad matrimonial que hará que en el balance de su vida afectiva haya menos números rojos que hay en los promiscuos, por no meterse en berenjenales de enfermedades y secuelas. Pueden consultar si mal no recuerdo www.AVA.org.
¡Vivan los muchachos con personalidad y enamorados de cristo el omnipotente!
José Herrera Valdés
herreravaldes@hotmail.com