• El presidente colombiano subraya, sobre todo, la presencia de las empresas españolas en Colombia para hacer infraestructuras.
  • En año electoral, Santos destaca su trabajo efectivo para reducir la pobreza en su país, mediante reformas tributarias y vivienda: "Hemos podido sacar de la pobreza a más de 2.500.000 de colombianos y de la pobreza extrema a 1.300.000".
  • Se muestra convencido de su proceso de paz con los terroristas de las FARC: "Son 50 años de guerra que nos han desangrado, con más de 5 millones de víctimas y a eso hay que ponerle fin".
  • Es consciente de la dificultad de que los colombianos acepten ver sentados en el Parlamento a los asesinos, pero "cuando uno pone la perspectiva de un país en paz, a un precio, la gente entiende que ese precio está dispuesto a pagarlo".
  • También destaca que "Colombia, por primera vez, está poniendo las víctimas en el centro de la solución del conflicto".
Hoy miércoles ha sido entrevistado en la SER el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos (en la imagen), de paso en Madrid hacia Davos, quien se ha referido a la presencia de empresas españolas en Colombia: "Hay un gran interés español en Colombia, en su futuro; las empresas españolas están cada vez más presentes", sobre todo las de infraestructuras.

Hispanoamérica, según ha explicado, "está avanzando más rápido que Europa, que está saliendo de su crisis. Nosotros tenemos un mercado muy grande, joven". "Las economías latinoamericanas están creciendo a las tasas más altas del mundo entero". "Y eso, para cualquier inversor es muy atractivo". "Hay sinergias que se pueden generar entre España y Colombia. Por ejemplo, España tiene una experiencia y unas capacidades como pocos países en materia de infraestructuras. En el caso colombiano, estamos haciendo la inversión más grande" en toda Hispanoamérica en materia de infraestructura. "A los colombianos nos interesa muchísimo la capacidad que tienen las empresas españolas para construir rápidamente". "Y en muchos frentes estamos colaborando. Tenemos ahora un tratado de libre comercio con Europa".

Santos también ha agradecido al Gobierno español su ayuda para tratar de eliminar la exigencia de un visado de entrada a la UE para colombianos y peruanos: "Va muy bien. Aprovecho la oportunidad para agradecerle al presidente Rajoy, al Gobierno español y a los españoles el apoyo que nos han dado en este objetivo".

En cuanto a sus políticas para reducir la pobreza en Colombia, ha explicado: "Hemos podido sacar de la pobreza a más de 2.500.000 de colombianos y de la pobreza extrema a 1.300.000". "Nos propusimos romper la tendencia perversa colombiana de que los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. Y lo logramos"

¿Cómo Responde el presidente colombiano: "Focalizando las políticas en los más vulnerables, por ejemplo, políticas como las de vivienda. Los ingresos de los estratos más bajos han crecido 6 veces más rápido que los ingresos de los estatus más altos. Reformas tributarias, donde podemos a pagar un poco más a los ricos y de un plumazo, sacamos a 18.500.000 de colombianos de la obligación de declarar renta para aquellos colombianos que no tienen los ingresos suficientes para estar declarando renta". "Con medidas de ese tipo hemos logrado reducir la desigualdad como ningún otro país" en Hispanoamérica "en estos 3 años, con excepción de Ecuador".

Sobre sus negociaciones de paz con las FARC, ha afirmado: "Van bien. Hoy soy un poco más optimista, aunque cauteloso". "Todavía nos queda mucho camino por recorrer. Son unas negociaciones difíciles". "Pero vamos por buen camino. Son 50 años de guerra que nos han desangrado, con más de 5 millones de víctimas". "Y a eso hay que ponerle fin".

Preguntado por qué siente cuando le llaman traidor a la patria por intentar acabar con el terrorismo en su país negociando con las FARC, ha respondido: "Me siento muy contento, muy satisfecho y muy orgulloso. Porque si ser traidor es querer ayudar a los pobres, querer cerrar las brechas sociales, es querer buscar la paz, bienvenido sea ese calificativo". "A algunos que viven de la guerra y del miedo y de hablar mal del país en el exterior, no les gusta que el país vaya bien, porque pierden sus municiones políticas, sobre todo ahora en época preelectoral".

Acerca de cómo se resuelve la ecuación entre reparación del daño, justicia, y el precio que hay que pagar por la paz, como la reinserción de los violentos a la sociedad democrática, ha respondido: "Colombia, por primera vez, está poniendo las víctimas en el centro de la solución del conflicto. Por eso, aprobamos en el Congreso una ley histórica, que se denomina 'Ley de reparación de víctimas y sustitución de tierras'. Y hemos comenzado a reparar a las víctimas en medio del conflicto. Creo que vamos a terminar reparando más de 350.000 víctimas. Es un esfuerzo descomunal. Y eso, lo que busca es comenzar a sanar las heridas" de las víctimas "procurando respetarles sus derechos. Por eso también hicimos aprobar una reforma constitucional en el Congreso de la República para poder introducir en nuestra Constitución el concepto de justicia transicional". "Lo importante es encontrar ese equilibrio entre justicia y paz. Y ese es uno de los grandes retos en el proceso".

Respecto a cómo puede aceptar la sociedad colombiana ver sentarse en el Congreso a guerrilleros que secuestran y matan, ha señalado: "Un proceso de esta naturaleza busca que quienes están disparando y generando violencia por unos ideales, dejen las armas. Y busquen sus ideales por las vías democráticas. Que se incorporen a la legalidad". "Por eso estamos buscando que cambien las armas por los argumentos y las balas por los votos. Que se hagan elegir y si creen que el pueblo colombiano les va a acompañar en su ideal de construir una sociedad marxista-leninista, como así lo quieren, se ganen ese derecho, pero con los votos, no con las balas".

Santos ha reconocido que someter a referéndum los acuerdos que alcance con las FARC -como va a hacer- tiene riesgos, porque no todo el mundo entiende los pactos con los violentos: "Cierto. Desde el comienzo sabía que este es un proceso lleno de riesgos" e "iban a surgir enemigos del proceso. Y someter esto a un referéndum corre el peligro de que la gente no lo entienda y no lo apruebe.

Pero son los riesgos que hay que tomar para conseguir grandes logros". "Y en eso no me ha temblado la mano". "Y ahora, si logramos los acuerdos, uno de los grandes retos será hacer la pedagogía suficiente para que la gente entienda que lo mejor que le puede pasar a Colombia es dejar 50 años de conflicto de lado. Y la gente lo está entendiendo. Cuando uno les pone la perspectiva de un país en paz, a un precio, la gente entiende que ese precio está dispuesto a pagarlo".

Sobre las repercusiones de la negociación en lo referente a la distribución mundial de cocaína, ha afirmado: "Cualquier cosa que hagamos con las FARC para acabar con el negocio del narcotráfico en Colombia, va a tener una repercusión enorme, no solo en Colombia, sino en todo el mundo. Hemos sido el primer suministrador de cocaína durante 40 años al resto del mundo". "Si las FARC, que durante todo este tiempo han estado protegiendo los cultivos, ahora se convierten en aliados del Gobierno para combatir el negocio, el impacto va a ser muy positivo". "Lo cual no quiere decir que se vaya a acabar ese negocio de la noche a la mañana". "Pero se va a reducir sustancialmente". "Tenemos ya unos acuerdos de unos principios: Colombia sin coca". "Es un punto que estamos negociando en este momento". "Cualquier cosa que logremos va a ser un avance muy positivo para Colombia y el resto del mundo".

Las intenciones del presidente Santos son muy loables. Claro que siempre queda la duda de si es ético negociar con quien te está apuntando con una pistola en la sien. La iglesia colombiana apoya este proceso de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC, aunque pide el reconocimiento y reparación a las víctimas. Y son los que más cerca están para juzgar mejor sobre el asunto. 

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com