El ex presidente de Telefónica, Juan Villalonga, fue expulsado de España, pero no se resigna a vivir ni en Miami, ni en California ni en Londres, que en todos esos lugares tiene residencia. Intenta hacerlo a través de su amigo Luis Chicharro, el hombre fuerte de Ibersuizas, que antaño fuera el buque insignia de Juan Abelló. Chicharro ha administrado siempre el dinero de la familia Arias (Banco Pastor) y el del propio Abelló y se ha mostrado muy valioso a la hora de recaudar dinero procedente de fondos de capital riesgo.
Al mismo tiempo, Juan Villalonga está muy interesado en la OPA de Sonae sobre Portugal Telecom. Y hablando de PT, muchos se preguntan qué pinta el mexicano Carlos Slim (Telmex), propietario de un 3,4% de PT. No es una broma, dado que Telefónica se juega mucho en esta operación. La compañía de César Alierta, sucesor de Juan Villalonga en Telefónica y gran adversario de Slim posee un 10% de PT y un 50% de Vivo, la filial de móviles brasileña que comparte con los portugueses.