Respecto a GN afirma: "Lo mejor es lo que tenemos ahora: el mix". El presidente de Repsol parece querer marcar distancias con La Caixa, en vísperas de la constitución del holding industrial. Encantado con Sacyr, aunque Del Rivero sí quiere absorber a GN, menos a Fenosa. La única diferencia entre el presidente de Sacyr y Brufau es que el primero preferiría que se dedicara al refino, y no a la exploración. Los hermanos Bulgheroni (Bridas), los mejores colocados para convertirse en socios de Repsol YPF en La Argentina  

Repsol YPF ha celebrado en la mañana del miércoles 9 su Junta General de Accionistas correspondiente al ejercicio 2006. Y lo más sorprendente es que, en vísperas de la constitución del holding industrial de La Caixa, cuyo perímetro se desconoce, y cuando toda la City espera la fusión con Gas Natural y con Unión Fenosa, Brufau se ha mostrado displicente con ambas opciones. Es como si quisiera desligarse de la tutela de La Caixa, o la menos marcar distancias con la entidad financiera catalana tras la entrad de la constructora Sacyr, ahora propietaria del 20% de la petrolera (La Caixa, directa e indirectamente, roza el 15%).

Respecto a GN: "Lo mejor es lo que tenemos ahora: el mix". Con ello se refiere a la operativa conjunta de ambas sociedades en el mercado del gas, aguas arriba o aguas abajo. El acuerdo entre Caixa y Repsol es que entre ambas entidades controlarán el 65% de Gas Natural, compartiendo capital y gestión.

Aún más duro fue al hablar de eléctricas, aunque aquí hizo una pequeña trampa. En referencia a Iberdrola –la de mayor capacidad hidroeléctrica, advirtió que "si difícil es una fusión con Gas Natural más difícil es fusionar una petrolera con una compañía que produce energía con agua. No veo las sinergias entre el agua y los hidrocarburos".

Lo cierto es que, a estas alturas de la película, Brufau ha rechazado cualquier posibilidad de fusionarse con Iberdrola, y a quien busca es a Unión Fenosa, la de Florentino Pérez… que no tiene tanta agua y, en términos, relativos, tiene mucho gas.

Pero así se escribe la historia de las fusiones empresariales. Las uvas, siempre están verdes. Prueba de ello es que Brufau "intuye" que Repsol YPF sí estará en el holding industrial Caixa.

Es como si el presidente de la principal petrolera española quisiera marcar distancias con La Caixa, liberarse de su tutela. De hecho, la entrada de Sacyr en el accionariado de la petrolera marca un antes y un después. Y ojo, el presidente de Sacyr, Luis del Rivero, es partidario de la absorción de GN, algo menos de meterse en Fenosa, donde sabe que su colega Florentino le hará pagar muy caro la adquisición. De hecho, la única diferencia entre la petrolera y la constructora, entre Del Rivero y Brufau es tan simple como esto: para Brufau el futuro del petróleo se juega en las reservas, en convertirse en uno de los grandes jugadores mundiales, en suma, en la exploración. Por el contrario, Del Rivero considera que Repsol YPF debería dar prioridad al refino y la comercialización, donde es fuerte.

Un detalle. Brufau ha dejado claro que quiere quedarse en la Argentina y en Bolivia y Venezuela, aunque en estos dos últimos países confiesa que lo que han hecho es "salvar los muebles", ante las arremetidas populistas de Hugo Chávez y Evo Morales. En la Argentina, Brufau va más allá. "Somos una empresa hispano-argentina" y esta realidad "se percibe más desde allí que desde España, por lo que es preciso hacer gestos". En resumen: que Repsol YPF retoma su proyecto de salir a bolsa en la Argentina y, sobre todo, de buscar accionistas privados del país austral. Han contactado ya con algunos, pero el primer candidato continúan siendo los hermanos Bulgheroni (Carlos y Alejandro), propietarios de la petrolera Bridas, y del círculo íntimo de Néstor Kirchner. De hecho, en los ambientes porteños se traduce de la siguiente guisa. "Kirchner se quedará con un trozo de YPF". Lo cual es un tremendo error, dado que los Bulgheroni se llevan bien con Kirchner, pero antes se llevaron aún mejor con su enemigo, Carlos Menem. Los inquilinos de la Casa Rosada cambian, pero los Bulgheroni permanecen.

Volvamos a la cuestión corporativa. Dentro del distanciamiento Caixa-Repsol YPF, al menos teórico, Brufau tiene otras opciones. Apunten estas dos: grupo francés Suez y el portugués EDP. No olvidamos que el contacto entre La Caixa y su aliado tradicional, Suez, es Brufau, quien hasta hace series meses era consejero de Suez pro su amistad con el presidente de Suez, Gérard Mestrallet, no en representación de La Caixa. Y tampoco olviden el nombre de la portuguesa EDP, que ha acudido a Repsol YPF en busca de matrimonio. Perdón: noviazgo.