El problema es que Florentino necesita consolidar Fenosa en ACS. Tras el plante de Galán, tampoco se deshecha la fusión Repsol-GN. Eso sí, Sebastián quiere contar con una eléctrica nuclear de titularidad española... y sólo existen la italiana Endesa o Iberdrola

La Junta de accionista de Gas Natural, celebrada durante la mañana del miércoles en Barcelona comenzó con un vídeo sobre el centésimo sexagésimo quinto aniversario de Gas Natural, un vídeo lleno de mariposas y figura geométrica con el color corporativo del animalito que, por pura casualidad, guarda una curiosa similitud cromática con la bandera catalana.

Y es que GN es la empresa catalana por antonomasia, tanto para el catalanismo como para el tejido industrial catalán. Lo cual tiene mucho que ver con el actual proceso de concentración en el sector energético.

El caso es que Gas Natural no puede ser opada ni tiene urgencia alguna de fusión, pero tampoco puede quedarse en gasera: necesita ser eléctrica, porque el progreso es un enchufe de luz. Además, lo dice su plan estratégico 2008-2012. Objetivo: utility convergente de gas y electricidad.

Su presidente, Salvador Gabarró, es terminante: No estamos estudiando ninguna operación corporativa. Llevamos 10 años con rumores. Ahí está el quid, que no es el equipo directivo de Gas quien negocia, sino sus dos máximos accionistas: Caixa, con un 35% y Repsol, con un 31%. El problema de GN es que la fusión la negocian Caixa, Repsol, no Gas Natural, aunque Villaseca, como ya informara Hispanidad, estaba predestinado a ser el consejero delegado de la sociedad resultante.

Pues bien, tanto Fainé como Brufau están hartos de las exigencias de Ignacio Galán, el presidente de Iberdrola, por lo que han decidido prescindir de cualquier contacto. Es más, ahora lo que se plantean es una fusión entre Gas Natural y Unión Fenosa, el única problema es que la resultante sería más pequeña que Iberdrola (49.000 millones de euros frente a 29.000).

Hay otro problema añadido: Florentino Pérez necesita consolidar su Fenosa (46% del capital) en ACS, algo que no conseguiría si se fusiona con GN. Todo apunta, pues, a que Galán no sólo ha sido eliminado del posible mapa corporativo sino que, además, lo lógico es que de fusionado pase a opado... por un europeo. Ya no se teme a EDF, pero sí a EON. Para ello, se necesita mucho más que GN-Fenosa, con Caixa apoyando. Probablemente se precisaría, también, la aportación de Repsol como tercer jugador. La capitalización actual de Repsol es de 33.000 millones de euros.

Además, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, está muy interesado en que Iberdrola entre en el juego, porque, sin la primera eléctrica española, que quedaría, además, al albur de los depredadores franceses, alemanes e italianos -que tiran con pólvora del Rey, es decir, con dinero público o con influencias políticas- el problema es que España se quedaría sin energía nuclear, de la que no disponen ni Fenosa ni Gas ni Repsol. Y eso es grave, porque Sebastián sabe que, a pesar de toda la demagogia de su jefe de filas, ZP, la energía del futuro es la nuclear, no hay otra.

Por lo demás, el presidente de GN, Salvador Gabarró, asegura que no tiene nada que decir sobre los 100.000 millones de euros que Galán pide por Iberdrola. Según él, Iberdrola vale lo que vale en bolsa, pero Gas Natural vale justamente el doble. Y si la pusiéramos en venta tendríamos que contratar a una vigilante para ordenar la cola.