La actitud de Irán podría interpretarse como desafiante, primero el asalto a la Embajada del Reino Unido, luego las maniobras militares y la amenaza velada de cerrar el estrecho de Ormuz, ciertamente todo ello hace temer que los acontecimientos se acaben acelerando dándose de nuevo un triste escenario bélico en Oriente Próximo.
Irán tiene su derecho a tener una política independiente y contraria a los intereses occidentales, nadie trata de imponer un modo de pensar, pero apoyar a grupos terroristas como Hezbolá, así como un sinfín de grupos terroristas chiíes que hay en las monarquías árabes del Golfo, no es la actitud más idónea para ganarse el respeto de la región, sin olvidar sus odiosas e insidiosas declaraciones contra Israel.
Resumiendo, la Comunidad Internacional, concretamente los aliados de Irán, Rusia y China, deben persuadir a su aliado para que cambie de postura, si no es así, finalmente Israel o EEUU atacarán. Y a todas las personas reacias o contrarias, casi de forma enfermiza a todo lo que haga Israel, les pediría que me digan si criticarían que España atacase Marruecos, si este país se quisiese dotar de armas nucleares y dijera que quiere acabar con España.
Creo, pese a lo pernicioso de interpretar a la ligera la doctrina del Derecho Internacional, que si Israel atacase estaría en su legítimo derecho.
Jorge Ipiña Pando