La vicepresidenta María Teresa Fernández de la "Vogue" ha marcado las prioridades políticas para el curso que comienza: presupuestos sociales que garanticen la mejora de la productividad y el crecimiento económico, la ratificación de
Las cartas están sobre la mesa. Fernández de la "Vogue" ha dejado claras cuáles son sus prioridades para el próximo ejercicio. No será la ampliación de la ley del aborto. El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, afirmó en mayo que trabajaba sobre una reforma urgente. En agosto, cambió de estrategia y apostó por considerar el aborto como "la última opción". Quizás el Gobierno esté emulando el proyecto de Clinton de migrar los abortos quirúrgicos a químicos. Es decir, promover la famosa píldora del día después que garantiza un aborto limpio, bonito y barato.
La eutanasia tampoco forma parte de las prioridades del actual Gobierno, o al menos no se presentó así por la vicepresidenta. En cualquier caso, la película de Alejandro Amenábar, "Mar adentro", parece el comienzo de una campaña en toda regla. La asociación "Derecho a morir" es la avanzadilla, aunque, desde el punto de vista formal, el Gobierno ya ha anunciado que este tema quedará postergado a la reforma del Código Penal que el Gobierno quiere impulsar el próximo año con ocasión del décimo aniversario del pomposo "Código Penal de
Lo que sí será prioridad para el Gobierno será el "divorcio-express". La intención es agilizar los trámites de separación y divorcio de manera que las parejas en crisis puedan obtener el divorcio en dos meses en lugar de esperar el año de separación transitorio que establece la actual regulación. El legislador pensó que si obligaba a las parejas que atravesaban por una crisis a separarse de manera previa al divorcio y manteniendo el vínculo existía posibilidad de reconciliación. Y no se equivocó. Según el Instituto de Política Familiar (IPF), el 35% de las separaciones no terminan en divorcio (ver en Hemeroteca, 27 de agosto). El cálculo es fácil: Si el cien por cien de las separaciones se consolidaran en divorcios, la cifra de separaciones debería de coincidir con la de divorcios al ejercicio siguiente. Y no es así. Hay un permanente "gap" que ronda el 35%.
Es decir, que el Gobierno va a desproteger la unidad familiar, un bien indiscutible para cualquier sociedad, menos para la nuestra. Y como afirman los políticos europeos a los que nos referimos en nuestra edición del pasado miércoles 25, sin familias sanas y prósperas no es posible construir sociedades sanas y prósperas. La crisis familiar antecede a toda crisis social. La correlación entre fracaso escolar y crisis familiar es apabullante. Y es sólo una muestra de que todos los problemas sociales tienen su origen en la familia. Y esto no es ideología, sino realidad. Pero al Gobierno parece preocuparle poco la realidad y se muestra más sensible a la justificación personal.
La segunda pata de la agenda política del Gobierno para este curso es la tamboreada Ley de Violencia de Género, que consolida la discriminación penal positiva a pesar del dictamen contrario del Consejo General del Poder judicial (CGPJ). Y lo peor: Ignora la realidad recogida en el mismo Instituto de
Todo eso se esconde, porque lo que importa es reavivar la guerra de sexos y la mentalidad marxista a la que nos hemos referido en varias ocasiones. Varones maltratadores, mujeres maltratadas. Una simplificación maniquea que desgraciadamente no soluciona los problemas que a todos nos escandalizan. Porque las políticas sólo arreglan problemas cuando se practican desde la realidad y en la búsqueda del bien común. "Politizar" sobre ‘a prioris' y con espíritu de venganza es el camino directo al fracaso. Al tiempo.
La tercera pata de los "derechos ciudadanos" calificados por De la "Vogue" es el matrimonio homosexual. Una "contradictio" de contenido espectacular. El Gobierno demoniza el vínculo, pero lo regula para quien siempre lo había ridiculizado. ¿No será que los homosexuales no han cambiado de estrategia y permanecen en su voluntad de ridiculizar el matrimonio? Algo así como el discurso del genial Groucho Marx: "Jamás pertenecería a un club que me aceptase como socio".
El índice de fidelidad de las parejas gays es extraordinariamente bajo. Lógicamente. Porque la inestabilidad psicológica no puede aspirar al equilibrio sobre bases poco sólidas. Consolidar la inestabilidad es hacerles un flaco favor a quienes se encuentran en ese agujero negro que algunos pintan de rosa.
Desde una óptica jurídica, equiparar el matrimonio homosexual supondría convertir el vínculo matrimonial en sujeto del capricho, desnaturalizarlo y desprotegerlo. Así lo entiende el Foro Español de
Eso sí, el PSOE se quedará un tanto "carca". ¿Por qué no puedo casarme con mi ordenador con quien mantengo una relación diaria de horas y una "interface" complementaria y saludable? ¿Y por qué no con mi hermano con quien mantengo una relación de estrecho vínculo y años de convivencia? ¿Y con mi hermana? ¿Y por qué no con mi perro? ¿Hablamos de ética, de estética o de voluntad de las partes? Este es el menú. Agárrense que vienen curvas.
¿Qué dice la oposición sobre esta agenda? ¿Existe una alternativa popular a los proyectos "progresistas" del PSOE? Los complejos acallan. "Calladitos estamos más monos", deben de pensar. O peor: "Avancemos todos juntos, y yo el primero, por la senda de la insensatez". Como muestra un botón: El organismo de adopciones de Mallorca -dirigido por los populares- no tiene ninguna dificultad en permitir la adopción temporal de niños por parejas homosexuales. Eso sí, todavía no hay ninguna pareja rosa que lo haya solicitado. La situación ideal, porque los gays quieren el reconocimiento de los derechos, pero no la asunción de los compromisos.
Luis Losada Pescador