Lean, lean que me huelgo de verles leer. La noticia la envía  Hispanidad la agencia FARO, y habla de la organización de consumidores Facua. Sí, no hay ninguna errata, he escrito asociación de consumidores, por lo que, como su mismo nombre indica, han decidido consumir aborto y represión policial contra alguien tan violento como las cofradías de Semana Santa:

Valladolid, 8 abril 2009. La organización internacional FACUA, que se presenta como "asociación de consumidores", intenta lanzar una campaña contra la Semana Santa y en favor del aborto provocado, con dos niveles de agresividad.

Así, la organización nacional lamenta en un comunicado que "ciertas hermandades" conviertan las procesiones "en manifestaciones políticas contra el aborto" y "hace un llamamiento a la responsabilidad de las hermandades y les pide que no perviertan y dañen, convirtiéndolas en instrumentos políticos, manifestaciones religiosas y culturales del prestigio de las procesiones de Semana Santa". FACUA continúa diciendo que "la celebración de manifestaciones de carácter político está supeditada a la previa autorización de la autoridad competente. Así, si no se ha solicitado y obtenido previamente permiso para ello, no puede considerarse admisible la conversión de un acto religioso en una manifestación política, a través de la exhibición de lazos blancos en las varales de los pasos, símbolo que públicamente se ha difundido como una muestra de repulsa al aborto y a la modificación de la ley que lo regula. Símbolo que resulta, en la práctica, similar a la exhibición de pancartas. Ante esta situación, FACUA pide la aplicación de las sanciones establecidas por la legislación a las hermandades que incurran en estas prácticas, ante la falta de respeto a las reglas de juego democrático".

Se pone de manifiesto que "las reglas de juego democrático" sirven para imponer a los creyentes qué pueden y qué no pueden creer y manifestar, para intervenir directamente en la enseñanza de la Iglesia. Disparate al que han coadyuvado tanto los tibios, superficiales y falsos católicos que han impedido una postura unánime de las cofradías y hermandades, descolgándose incluso con declaraciones que dan a entender una "pluralidad de opiniones" respecto del terrorismo abortista (sin que las autoridades eclesiásticas hayan tomado medidas, por supuesto), como los hipócritas que insisten en manifestarse contra el actual proyecto de ley de plazos sobre el aborto, pero no contra el aborto ni contra la legislación vigente, con la cual han sido asesinados millones de niños (millones, en plural, si sumamos al aborto quirúrgico el aborto químico-farmacológico legalizado por el
PP).

En un segundo nivel, más agresivo todavía, FACUA de Castilla y León, respaldada por su organización nacional, dice que la Semana Santa "hasta la fecha fue folklore y parafernalia" (sic) y pide al Delegado del Gobierno notifique a todas las juntas de cofradías de Semana Santa que, "si lucen un lazo blanco alguno de los cofrades o en un objeto de la procesión", deben informar de manera previa a los subdelegados del Gobierno de cada provincia. En caso contrario, FACUA pide que se prohíba la procesión "e incluso disolverla por los antidisturbios".

FACUA, al igual que su colega OCU ("Organización de Consumidores y Usuarios") se presenta como organización sin ánimo de lucro, cuando en realidad funcionan como empresas cuya captación de "socios" (es decir, clientes) pasa por promociones vergonzosas al estilo de los vendedores de enciclopedias. Si se repasan los nombres de sus perpetuos representantes, se encontrará que no pocos proceden de las filas de la izquierda, reconvertidos de profesionales de la política en profesionales de la promoción de marcas y empresas extranjeras.

Las cofradías y hermandades de Semana Santa, por su parte, son asociaciones piadosas de la Iglesia Católica, de las cuales deben ser expulsados cuantos mantengan opiniones contrarias a la Fe y la moral cristianas. El que admita la licitud del aborto en cualquier supuesto está por eso mismo fuera de la Iglesia.

Hasta aquí la nota de agencia. Conclusión: El mundo no ha perdido los valores, lo que ha perdido es la chaveta. Así que ya lo saben: practiquemos el consumo inteligente que pregonan FACUA y OCU: si tienen ustedes algún problema de consumo no acudan ni a la una ni a la otra. Prueben con UCE (y eso que también van de progres) o con el Instituto Nacional de Consumo, o con las distintas organizaciones temáticas las más eficaces- de defensa de consumidor. Por ejemplo, si tienen un problema con un banco acudan al servicio de Reclamaciones del Banco de España. Pero a Facua, nunca jamás. Así, no atentaremos contra sus principios ni contra su integridad física, como ellos intentan hacer  con los católicos sino contra lo que más les duele: la cartera.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com