Ha sorprendido mucho que en el mes de marzo subieran las cifras de afiliaciones a la Seguridad Social de autónomos. El secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, presumía del dato. En la mañana de este miércoles, el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, explicaba las razones: algunos universitarios, otros parados a los que se les ha acabado la prestación y se buscan las habichuelas; y es que el mercado sigue cerrado porque existe mucho miedo a contratar. Amor prevé que en los próximos meses habrá vaivenes aunque el balance del 2010 será negativo. Esperemos que en el 2011 haya crecimientos positivos.
En cuanto a la reforma laboral, Amor no se muestra partidario de abaratar el despido cuando el coste de despido de esta crisis ha sido de 19 días por año trabajado en media. Lo que tenemos que afrontar es una mayor transparencia en las causas objetivas del despido, incluida la morosidad y desde luego, manteniendo el control judicial. En su opinión, de esta manera se acabará el actual miedo a contratar que existe entre los autónomos.
Amor también propone un contrato juvenil especial que aunque a corto plazo no ofrezca garantías se puedan consolidar con el tiempo. ¿Cómo vamos a vender casas si los que las tienen que comprar, los jóvenes sólo tienen contratos eventuales?, se pregunta.
En materia fiscal, califica de tacaña la rebaja del 5% en los módulos. O en el 2007 estaban infratributando o en el 2010 están sobretributando. Con el agravante de que para pasar a la estimación directa es necesario al menos 3 años.
Insiste en que con la actual crisis no tocaba subir los impuestos. Y eso a pesar de que ATA pidió una subida del IVA a cambio de una rebaja de dos puntos de las cotizaciones sociales. Era otro escenario, explica. Sobre la posible rebaja de un punto de las cotizaciones sociales, Amor responde: para eso mejor no hacer nada. Más que nada porque para el autónomo las cotizaciones son un impuesto mientras que para las empresas son una deducción.