La batalla por Endesa ha degenerado en un berenjenal jurídico difícil de entender hasta para los abogados de ambas partes (que no son ambas, sino, por lo menos media docena de partes). Ahora, la Audiencia Provincial de Madrid, con la celeridad propia de los tribunales, acaba de fallar contra Endesa. La eléctrica que preside Manuel Pizarro había solicitado al juez la imposición de cautelares a Gas Natural acerca del acuerdo GN-Iberdrola. Como se recordará, ambas compañías acordaron que cuando Gas se hubiese hecho con Endesa le traspasaría aproximadamente un tercio de los activos de la compañía opada, que pasarían a su competidora Iberdrola. Endesa entendía que eso era comprar Endesa con dinero de Endesa. Aunque, ojo, por el momento la Audiencia sólo decide sobre las cautelares, y, aunque prejuzga, no entra en el fondo de la cuestión.
El juez dice que no ha lugar, y obliga a Endesa a pagar las costas. Ahora bien, a estas alturas esta sentencia significa poco más que una satisfacción moral para la gasista. De lo que está ahora pendiente el Mercado es de que E.ON se decida a mejorar su oferta hasta no menos de los 40 euros por acción o que deje el camino libre a los Entrecanales. De lo que podemos extraer la espléndida moraleja de que todo el berenjenal jurídico desatado por el caso Endesa en Madrid, Barcelona, Bruselas y Nueva York, por el momento, sólo ha servido para mejorar la cuenta de resultados de los bufetes de abogados mercantiles.