Por cierto, el ejercicio 2003 en el conjunto de la banca española puede calificarse como espléndido. Tanto quejarse de los tipos bajos, y lo cierto es que el margen de intermediación se situó en el 2,75%, frente a un 0,81% de Alemania, el 1,19 de Francia o el 2,06 de Reino Unido. A España, sólo le supera en esa variable Grecia. Es más, en margen ordinario somos los primeros, lo que demuestra que la banca española ha forzado el cobro de comisiones al límite. Si hablamos de cocientes de rentabilidad, ocurre lo mismo: el ROE nos lleva a la segunda posición, sólo superados por Irlanda, y el ROA también a la segunda, sólo por detrás de Grecia.
Dado que únicamente nos superan países pequeños, lo cierto es que la banca europea se ha convertido en la más apetitosa de Europa. Sus costes de transformación siguen siendo altos, eso sí, a pesar de las muchas prejubilaciones y reducciones de plantilla realizadas.
Eso sí, son los dos grandes bancos, SCH y BBVA, los que hacen bajar las cuentas, con márgenes de intermediación negativos. Y lo malo es que ninguno de los dos puede forzar más las comisiones. Como mucho, tiene margen para reducir los saneamientos... y para nada más.