La medida y la cantidad, con ser insuficientes, dado el altísimo nivel de morosidad de las comunidades autónomas y ayuntamientos, son muy importantes. De hecho, Montoro, sentado a la izquierda de Soraya Sáenz de Santamaría, pidió a los periodistas que le preguntaran más sobre el tema estrella: El Mecanismo de Financiación a Entidades locales para el pago a Proveedores. Muy cerca estaba De Guindos, el ministro que sí habla inglés perfectamente pero carece de su gracia y su carisma. Él también tenía algo que decir al respecto.
El préstamo sindicado, refinanciado por el propio Tesoro, es un chollo para la banca. Tiene un periodo de carencia de dos años, no se ha de pagar el principal hasta transcurridos 24 meses, sólo los intereses; y se concede a un tipo de interés que el propio De Guindos ha señalado que será un poco más alto del 5%.
Con esta medida se pretende paliar la terrible situación de las PYMES, estranguladas por la morosidad de las administraciones públicas. Con el plan confían en realizar una fuerte inyección de liquidez a la economía productiva, que supondrá un estímulo dinamizador de la actividad económica, en especial a las Pymes y autónomos. Para esto, al contrario que para algunos aspectos de la reforma bancaria, no ha habido pegas.
De Guindos ha señalado que todos los bancos españoles participarán en el préstamo sindicado, entre los que se incluirá también el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Ha declarado que "se inyecta liquidez en un momento de estrangulamiento del crédito, lo que supondrá un alivio importantísimo que tendrá su impacto en el crecimiento".
La emisión estará avalada por el Tesoro y contará con el contraaval de los ingresos estatales de CC.AA. y ayuntamientos".
Sara Olivo
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