Una cosa es no hacerle publicidad gracias a los terroristas y otra cosa adoptar la técnica del avestruz, porque eso se parece más a la cobardía. La dirección de la BBC, televisión pública del Reino Unido, cuya ideologización es cada día más acusada, insiste en que no se habla de terrorismo de ETA o de los terroristas de la banca ETA, sino de separatistas vascos o militantes vascos, una terminología que hace las delicias de Otegi.
Es más, la Dirección anima a sus redactores a no emplear el término terrorista, pues puede simplificar en exceso el análisis de la realidad. Lo cierto es que la BBC recibió muchas protestas con los atentados de Londres del 7 de julio y con los fallidos del 14 de ese mismo mes. El público empezó a cansarse de la etiqueta de la BBC y su especial cuidado en no citar el término terrorista. Dicho de otra forma, se reafirmó en sus tesis tras el asesinato de cerca de 60 compatriotas.
Todos los grupos terroristas y los partidos políticos que los apoyan están entusiasmados con estas guerras semánticas y con actitudes como la de la BBC. Lo cierto es que la distinción entre Ejército, guerrilla y grupo terrorista no tiene por que resultar inextricable. Ejércitos son los cuerpos militares dependientes de un gobierno. Guerrillas son grupos militares no dependientes de un gobierno, que pretenden hacerse con el poder atacando objetivos militares o políticos. El terrorista, sin embargo, ataca a la población civil inocente para provocar el terror necesario para hacerse con el poder.
Digan lo que diga la BBC.