Hispanoamérica, no EEUU se convierte en el gran activo del banco español. FG: México ya no es una economía emergente, sino emergida no hay que confundirla con Brasil
El presidente del BBVA, Francisco González (FG) afirma que no necesita núcleo duro para librarse de posibles depredadores. Y en este momento es cierto. El 2 de enero de 2007 el BBVA valía 64.788 millones de euros, un 26,7% más que un año antes, gracias a la subida de la bolsa. Ahora todavía vale más: 67.843 millones de euros.
Esto es lo que ha hecho que el presidente del Santander, Emilio Botín, haya retrasado su plan para hacerse con su gran competidor y lo haya pospuesto hasta que la bolsa se derrumbe o bien surja una OPA contra el BBVA, en cuyo caso entraría en liza. Esa es la respuesta que Botín ha dado al Gobierno cada vez que ha surgido la cuestión. Y es verdad que mientras la Bolsa siga por las nubes cualquier intento de asalto al BBVA se complica mucho.
Ahora bien, las altas cotizaciones no sólo perjudican al BBVA como víctima, sino también como verdugo. De ahí sus reiterados fracasos a la hora de adquirir bancos en el extranjero. Muy distinta es la situación en Hispanoamérica, que se ha convertido en el mejor activo del banco vasco. Muy especialmente, el mexicano Bancomer, que es la entidad que concede 41 de cada 100 hipotecas que se registran en México. FG está exultante: afirma que México no es una economía emergente, sino emergida, una economía muy sólida que no conviene confundir con Brasil, afirma aprovechando para arrearle un mandoble a Emilio Botín, cuyo plato fuerte en el mundo hispano es precisamente Brasil.
¡Cómo han cambiado los tiempos! El 11 de septiembre de 2001 los entonces copresidentes de BBVA, Emilio Ybarra y Francisco González, aterrizaban en Ciudad de México para cerrar los últimos flecos del control de Bancomer. Cuando FG tuvo noticia de que se habían derrumbado las torres gemelas afirmó, muy convencido, que todo el continente americano era una mierda y se volvió a España dejando a su compañero al cargo de las gestiones.
Además, los inmigrantes se han convertido en el gran negocio de la banca española. El consejero delegado, Ignacio Goirigolzarri, afirma contar con 550.000 clientes inmigrantes en España, la inmensa mayoría de ellos hispanoamericanos. Eso sí, al BBVA no le va tan bien en EE.UU, donde ha comprado, y muy caras, tres firmas bancarias en Texas. Aunque Goiri afirma que los depósitos han crecido un 15,6%, lo cierto es que los resultados que se ofrecen son conjuntos con los muy rentables del vecino del sur, México. Y es que en el mundo hispano todavía se funciona con márgenes mucho más amplios que en la banca norteamericana o europea, al tiempo que la morosidad hispanoamericana va en descenso. No sólo eso, sino que el gran proceso como recuerda el propio FG, que tonto no es- es precisamente la bancarización acelerada del mundo hispano.