Ambas compañías tendrán como presidente a Salvador Alemany

El consejero delegado de Abertis, Francisco Reynés, presentaba este jueves la situación de la compañía y sus proyectos para el futuro. Durante este desayuno fue el protagonista involuntario de la anécdota de la mañana, cuando una periodista que trataba de colocar su grabadora derramó el vaso de zumo sobre el traje de Reynés: "No se preocupe, tendremos cash flow suficiente para llevarlo al tinte", dijo tratando de tranquilizarla.

La verdad es que Abertis tiene cash flow bruto para algo más, después de que éste incrementara un 7% en el primer trimestre de 2011 hasta los 351 millones de euros. Al finalizar el primer cuarto del año la compañía obtuvo un EBITDA de 549 millones de euros, un 1,9% más que durante el mismo período de 2010. La venta de Atlantia protagoniza los beneficios del primer trimestre del año, con 150 millones de plusvalías que elevaron el resultado un 130,8% hasta los 275 millones de euros, si bien en términos comparables el resultado neto incrementó un 4,1%.

Una operación similar a la de Atlantia tendrá que esperar, ya que, según explicó Reynés, la situación en Portugal afecta a la valoración de la compañía de autopistas. La empresa lusa está categorizada como "disponible para la venta" y, mientras tanto, Abertis continuará ejerciendo sus derechos como dueña del 14%. Abertis no se siente presionada para vender y esperará el momento oportuno.

Mientras tanto se va fraguando el Proyecto Duplo: la escisión de Saba Infraestructuras, que será una compañía no cotizada, distinta a Abertis e independiente de ésta con un punto en común: Salvador Alemany será el presidente de ambas. En realidad no es el único aspecto que las dos compañías compartirán, ya que, muy relacionado con éste hecho, Caixa será también accionista de referencia de Saba Infraestructuras y asegura así la españolidad de la empresa.

Aunque Reynés insistió en no relacionar la presencia de CVC con la escisión de Saba, lo cierto es que en la esencia de los fondos de capital riesgo se encuentra el objetivo de alcanzar beneficios rápidos. De ahí que el troceo de empresas para la venta de las partes a mayor precio sea la estrategia. CVC gana y su socio ACS, interesado en seguir captando dinero fresco para continuar con el asalto a Iberdrola, también. Pero la escisión de Saba resta valor a Abertis.

Rodrigo Martín

rodrigo@hispanidad.com