En la gran eléctrica que pretende Florentino Pérez con la fusión de todos los activos eléctricos de ACS con Gas Natural, La Caixa quiere nombrar presidente, mientras la Consejería Delegada quedaría en manos de ACS. En el entretanto, Gas Natural reaparece en escena y firma un acuerdo de suministro de gas con EDF. El margen de maniobra de Florentino Pérez es cada vez más pequeño. Además, Galán afirma que no se va a rendir: si quieren Iberdrola, que lancen una OPA

Gas Natural sorprendía a los mercados en la mañana del jueves al anunciar un acuerdo de suministro de gas con la innombrable EDF, hacia donde mira, no ya el sector energético español, sino toda la España industrial, por sus pretensiones sobre Iberdrola. Una forma de decirle al gran muñidor de la operación, el presidente de la constructora ACS, Florentino Pérez, que no puede contar con Gas Natural (con Repsol, ya decíamos ayer que no puede contar en ningún caso) como un comodín en su lucha contra el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán.

Para ser exactos, La Caixa, socia de ACS en Abertis le ha dejado claro a Florentino Pérez que si Gas Natural se fusiona con Fenosa y con activos de Iberdrola, la sede de la empresa resultante tendría que ser Barcelona (El Gobierno vasco insiste en mantener la sede en Bilbao de Iberdrola) y que al presidente debe nombrarle la caja, dejando a la Consejería Delegada en manso de ACS.

Y todo ello, atención, sin OPA hostil, porque Isidro Fainé y Juan María Nin están convencidos de que en España las opas hostiles están destinadas al fracaso.

Por otra parte, Moncloa exige a Florentino que, haga lo que haga, Iberdrola siga siendo -o siga pareciendo- española. Y, en el entretanto, los franceses aseguran que lo que se da no se quita y que, por tanto, ellos quieren Iberdrola. Florentino, en su desesperación, ha vuelto a su vieja idea de venderles Fenosa a EDF para comprar Iberdrola.

Recordemos que Iberdrola vale 51.000 millones frente a los 18.000 de Fenosa. Considerando que ACS posee el 46% de la entidad, y sin mucha finura en los números, diríamos que Florentino podría hacerse con un 25% de Iberdrola. Pues bien, eso no le bastaría porque Ignacio Galán no está dispuesto a ceder: exigiría una OPA y ACS no tiene dinero para eso.

Así que el único camino posible consiste en que los franceses acepten lanzar una OPA sobre Iberdrola y que luego cedan mucha más que el 13%. Y aún así, la cuestión se plantea difícil: el vicepresidente Solbes, el primero en percatarse de la metedura de pata de Zapatero que ha dado lugar a este lío -dar luz verde a los franceses para entrar en Iberdrola- vuelve a recordar que no le gusta el troceo de Iberdrola.

Por cierto, Florentino también cuenta con la opción alemana, con E.ON, con quien también ha "intercambiado pareceres".

Lo que sí está claro es que, con toda razón, Galán va a exigir una OPA sobre el 100 por 100 del capital, y eso es mucho dinero. Repetimos: 51.000 millones de euros. Por decir algo, ACS vale 11.800.