Baleares los incrementó un 12,6% en 2006 y Valencia un 8%. España se convierte en el paraíso mundial del aborto. ¿Para cuando una red de apoyo a las embarazadas?

Como siempre, el Ministerio de Sanidad se retrasa a la hora de ofrecer las estadísticas oficiales de abortos. Este jueves 16 de agosto de 2007 todavía no conocemos los datos de abortos de 2006. Pero sí conocemos algunos datos de CCAA. Por ejemplo, en Baleares la cifra de abortos se incrementó un 12,6% en el 2006 mientras que en Valencia lo hizo un 8%. Esto permite inferir al Instituto de Política Familiar (IPF) que las cifras de abortos nacionales registrados podrían superar los 97.000 en el 2006.

Insistimos en lo de "registrados" porque las propias clínicas reconocen que existe una infranotificación de las estadísticas oficiales. "Lo que se declara a Sanidad se entiende declarado al Fisco". Así que "como los fontaneros" y demás "profesionales" liberales, el dinero negro está a la orden del día. Un interesante argumento para la Agencia Tributaria, aunque mucho nos tememos que va a ser que no.

España se ha convertido en el paraíso de abortos del mundo, escala obligada para francesas, británicas o portuguesas. Un lugar sin control alguno, donde la vida no vale nada si es intrauterina. Un lugar "inseguro" para mis amigos argentinos que observan estas realidades con lógico escándalo.

La cifra supone toda una "escalada", argumenta el IPF, quien señala que de seguir con esta tendencia, en el 2010 alcanzaríamos los 125.000 abortos al año, es decir, "uno de cada cinco embarazos terminaría en aborto". En los últimos 10 años, añade el IPF en su informe, la cifra de abortos casi se habría duplicado, con un incremento del 90,5%, convirtiendo a España en el país con mayor incremento de abortos seguido de Bélgica y Holanda. Hacen falta –concluye el IPF- soluciones nuevas para frenar esta avalancha de malas noticias.

Porque como decía la ex ministra de Sanidad, Elena Salgado, "ninguna mujer quiere abortar; el aborto debe ser el último recurso". Pues eso, ya es hora. Y la solución no es que los hospitales públicos pongan en marcha la maquinaria de matar, sino que se ofrezcan alternativas reales y efectivas a las embarazadas con riesgo de exclusión social. En el ministerio de Sanidad me aseguran que esa red de recursos existe. Pero debe ser como Bin Laden, existe, pero nadie le ha visto. ¿Para cuando una verdadera red de apoyo a la mujer embarazada de escala estatal?
  Luis Losada