La medida, que daña a la operadora española, es una prueba más del enfrentamiento entre Paco Ros y Reinaldo Rodríguez y Joaquín Osa

La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones ha decidido reducir drásticamente (entre el 22 y el 54%, ver nota de la CMT) el coste del acceso de cualquier operador a la banda ancha de la red de Telefónica de España. Esto supone dos cosas: lo primero, que el resto de oferentes de ADSL, entre ellos France Telecom y Deutsche Telekom, no invertirán en red propia (sobre todo en fibra óptica) y que, además, no estarán obligada a repercutir en el cliente dicha rebaja.

En Reino Unido la rebaja ha sido del 6% y en Estados Unidos han aclarado que la fibra óptica no es compartible: el que quiera vender banda ancha que invierta en fibra óptica propia y que la rentabilice.

La medida pone, una vez más, de manifiesto el enfrentamiento entre el presidente de la CMT y su principal asesor, Joaquín Osa, con el secretario de Estado de Telecomunicaciones Paco Ros. Este considera que es el Gobierno quien decide la política y es la CMT quien la aplica, pero Reinaldo no está de acuerdo. Al fondo, la discrepancia es que Rodríguez y Osa consideran que liberalizar consiste en restarle cuota al operador dominante, mientras Ros cree que ese es el resultado final de un proceso donde hay que exigir al resto de los operadores que inviertan en red.