• No entiende por qué se congelan las tasas en vísperas de una privatización.
  • Parece como si alguien estuviera intentando forzar a la baja el precio de los aeropuertos del Estado.
  • Lo cual no revelaría nada bueno.
  • En cualquier caso, la responsabilidad de que el Gobierno no malvenda uno de sus mejores activos recae en la ministra de Fomento, Ana Pastor y, en particular, sobre el presidente de ENAIRE, Álvaro Nadal.
  • Eso sí, el regulador también afirma que el Ebitda de la compañía puede crecer un 32% en los próximos años.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) no entiende por qué el Gobierno ha congelado las tasas aeroportuarias hasta 2025 en vísperas de la privatización de AENA. El Ejecutivo hizo lo mismo entre 2001 y 2009 y la experiencia no fue buena: en 2010, el gestor de los aeropuertos españoles tuvo que subir significativamente las tasas para cubrir el déficit generado por la construcción de nuevas infraestructuras. La subida ahuyentó a las aerolíneas y el tráfico aéreo sufrió un duro descenso que, entre otras consecuencias,  afectó negativamente al turismo.

Por eso, no se entiende la congelación de tasas durante diez años. Parece como si alguien estuviera intentando forzar a la baja el precio de los aeropuertos del Estado. Y, miren, eso no revelaría nada bueno. Al contrario, podría suponer que hay alguien que se va a beneficiar de la entrada de algún que otro inversor privado. ¿Comisiones No lo sabemos, es sólo una hipótesis.

En todo caso, cuando algún fondo o empresa ha pagado favores con comisiones, lo hace de una manera discreta: crea un fondo en el que depositan el dinero de la 'mordida', y lo invierten donde diga el beneficiario, que se lucra con la máxima discreción. Pero, como decimos, esto es sólo una hipótesis que surge por la irracionalidad que supone congelar las tasas en vísperas de la privatización de la compañía.

En cualquier caso, la responsabilidad de que el Gobierno no malvenda uno de los mejores activos que posee, recae en dos personas: en la ministra de Fomento, Ana Pastor, y en el director de la Oficina Económica de Moncloa y jefe de ENAIRE, Álvaro Nadal. En otras palabras: Pastor y Nadal, más el segundo que la primera -ENAIRE es el ente público que controla AENA y su privatización-, deben velar para que la venta del 49% de la compañía se realice al mayor precio posible.

Por cierto, en su informe, la CNMC también asegura que el gestor aeroportuario elevará su Ebitda un 32% en los próximos tres años, lo que permitirá reducir en 3.300 millones de euros la abultada deuda que actualmente supera los 11.000 millones de euros. Las previsiones, como se ve, son buenas. Pero miren por dónde, tampoco parecen influir en el precio de la privatización. No se entiende.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com