Mantiene su proyecto de que en el 2020 el 10% de la energía provenga de los biocombustibles
Los culpables de los altos precios en los alimentos son el incremento de la demanda en China e India, las malas cosechas y los vaivenes en el mercado internacional. No lo son los biocarburantes, a los que según la Comisaria de Agricultura de la UE, se está tachando de chivos expiatorios. En su opinión, nada tiene que ver con los problemas que sufren los precios de los alimentos. En consecuencia, se seguirá manteniendo el objetivo de alcanzar en el 2020 un 10% de la energía producida a través de biocombustibles.
Y eso a pesar que desde NNUU se afirma claramente que los responsables del incremento de los precios son los biocombustibles y se reclama una moratoria sobre los planes de reconversión energética. Una manera hipócrita de mirar para otro lado cuando cerca de 100 millones de personas podrían pasar a tener hambre como consecuencia del tontiprogresismo europeo.