Según el INE sólo se cerraron 558.429 operaciones El pinchazo de la burbuja es más que evidente. Según el INE, las compra-ventas de viviendas se desplomaron un 28,6% y la caída fue del 39,3% en el caso de las viviendas de segunda mano. No sólo eso sino que el precio se desplomó un 10% y morosidad alcanzó el 3,29%.
Para el 2009 las perspectivas no son mejores. Según la sociedad de tasación TINSA, el ladrillo recortará un 20% su valor. Por supuesto, la morosidad seguirá creciendo acompañando al paro y todo eso redundará en un mayor desplome de las compra-ventas. Desde la patronal inmobiliaria se asegura que el stock de viviendas no vendidas (terminadas menos vendidas) ronda las 600.000. Sin embargo otras fuentes sitúan el stock en 1,5 millones de viviendas y el plazo medio en los 50 meses. El ladrillo no va. Y cuando la construcción no va, nada va.