Resulta muy elocuente que España pague ya lo mismo, e incluso menos, que Estados Unidos por sus bonos a medio y largo plazo, como se comprobó los últimos días de la pasada semana.
Dice mucho de la confianza que nuestra economía ha recuperado en los mercados financieros y revela, además, que las agencias de calificación no tratan con equidad la deuda española.
No es lógico que EE UU obtenga una nota entre cuatro y ocho escalones superior cuando los mercados están diciendo que España es igual de fiable y solvente que el país americano.
Jesús D Mez Madrid