Los bancos no dan crédito, por lo que las empresas recortan su actividad, por lo que reducen su actividad, por lo que ganarán menos: la Bolsa los castiga. En el mercado hablan de una caída del beneficio empresarial del 25% en 2008 para las empresas del IBEX 35. Los inversores no se sienten protegidos frente a los ‘hedge fund', que manipulan a gusto las cotizaciones. En Europa se acusa al programa de reactivación económica de Bush, cuando lo cierto es que la bolsa americana lleva cayendo desde diciembre

Hasta un 8% llegó a caer la Bolsa de Madrid y en Internet ya se hablaba de "lunes negro". Al final, el IBEX 35 érró con una pérdidas del 7,47%. La verdad es que las bolsas europeas llevan cayendo durante todo el otoño y Nueva York, la mitad de todo el mercado mundial, desde diciembre.

Lo que está ocurriendo es de lo más previsible, y aunque los medios filosocialistas se empeñen en lo contrario, la caída tiene poco que ver con las medidas de reactivación económica de George Bush.

No. Lo que ocurre es que ninguna crisis pueda darse por cierta hasta que los políticos no la niegan oficialmente o mientras los inversores no la conjuren confundiendo sus deseos con la realidad. Esta es una crisis bursátil de fundamentales -¡ya era hora!-: los bancos han cortado el crédito y las empresas reducen su actividad y ganan menos dinero. Por el mercado ya empieza a correr el fantasma de un recorte de beneficios del 25% para el presente ejercicio 2008, por lo que los inversores han comenzado a castigar ya a todas las empresas, y sobre todo a los propios bancos.

Por otra parte, otra corriente subterránea se mezcla con la anterior y fuerza asimismo, a la baja. Los inversores cada vez se sienten menos protegidos ante los ‘hedge fund', nacidos para estabilizar el mercado y que se han convertido en los mayores especuladores, especialmente en valores cortos y con el sistema de préstamos de títulos por bandera. Además, la supresión de determinadas normas tradicionales en los mercados (por ejemplo, la de prohibir la cotización a toda empresa que en sus tres últimos ejercicios no hubiera obtenido beneficios), tampoco ha ayudado. Por ejemplo, en Madrid se suprimió la norma para que cotizaran empresas como Sogecable, de la familia Polanco.   

Lo cierto es que la crisis, que ya está aquí, aunque las autoridades se empeñen en calificar de catastrofistas a quienes lo denuncien, obligará a establecer normas más estrictas para poder cotizar en mercados abiertos.

La pregunta es: la ya irreparable caída bursátil: ¿afectará a las elecciones? Todo indica que ZP se librará por los pelos, porque la pérdida de empleo neto se intensificará tras las elecciones.