Ante la resolución adoptada por el Parlamento Europeo el pasado 26 de Abril por la que se condenan los "comentarios discriminatorios" contra los homosexuales por parte de líderes religiosos y políticos, la Comunión Tradicionalista Carlista quiere destacar, en primer lugar, las contradicciones propias de las instituciones europeas. Si bien los estados miembros de la Unión dicen defender el derecho a la libertad de expresión, cometen un abuso grave al inmiscuirse en el ámbito de la fe religiosa de las personas, especialmente de los católicos, al pretender decir qué pueden y qué no pueden decir los pastores a sus fieles.
Esta injerencia es especialmente grave desde el momento en que se intenta imponer a la fuerza la defensa de un comportamiento antinatural. El homosexualismo militante hoy actúa como un grupo de presión que pretende imponer la desviación sexual en las escuelas, la política y, parece ser, en los credos que se basan en la naturaleza del hombre. La CTC advierte de un serio avance de una ideología totalitaria que pretende, mediante la política, impregnar toda la vida social de un relativismo que justifique lo injustificable, invadiendo la conciencia y la libertad de la persona.
Por otra parte, esta resolución parece especialmente dirigida a la Jerarquía Católica, a la que -desde la Unión Europea- se quiere coartar la libertad de proclamar sus principios. Para ello, se falsea el mensaje de la Doctrina Católica al presentarla como contraria a los homosexuales, cuando la Iglesia no ha dejado de recordar que rechaza la homosexualidad como conducta, pero no a los homosexuales en tanto personas.
Comunión Tradicionalista Carlista
ctc@c