La cuenta corriente de España ha registrado su primer superávit en 13 años, según datos del Banco de España. En concreto, ha obtenido un saldo positivo de 456,2 millones de euros en octubre frente a un déficit de 2.660 millones en el mismo mes del año pasado. En ello ha jugado un papel importantísimo el saldo positivo de los servicios gracias al turismo; y también un superávit de ingresos primarios (la diferencia entre el dinero que se paga al extranjero y el capital recibido).
Según ha explicado el organismo, también han influido el superávit de las balanzas de transferencias y de servicios y, en menor medida, la mejora del déficit de la balanza comercial, que compensaron la ampliación del déficit de la balanza de rentas.
En concreto, el déficit de la balanza comercial se situó en octubre de 2011 en 2.919,7 millones de euros (3.082,6 millones en el mismo mes de 2010) por el mayor dinamismo de las exportaciones que el de las importaciones (12,3% y un 9,7% interanual, respectivamente). La disminución del déficit comercial también se explica por la mejora del saldo energético, que se redujo en torno a un 30%, ya que el déficit no energético aumentó alrededor del 85%.
El Banco de España también destaca que en octubre de 2011, el superávit de la balanza de servicios avanzó hasta 3.806,5 millones de euros, frente a 2.815,9 millones en el mismo mes de 2010. Esta evolución reflejó tanto la ampliación del saldo positivo de la balanza de turismo y viajes, que se situó en 2.985,5 millones de euros (2.641,5 millones en octubre de 2010), como el de otros servicios, que ascendió a 821,0 millones de euros en octubre de 2011 (174,5 millones en octubre de 2010).
Sin embargo, la balanza de rentas registró un déficit por importe de 1.664,0 millones de euros en octubre de 2011, superior al del mismo mes del año anterior (1.387,0 millones). Por su parte, la balanza de transferencias corrientes mostró un saldo positivo de 1.233,4 millones de euros frente al déficit de 1.006,4 millones en octubre de 2010.
Tal déficit comercial de España se ha debido históricamente a las débiles exportaciones y a las mayores importaciones, además de los préstamos de las empresas, los consumidores y los gobiernos desde el extranjero.
Por tanto, todo lo que sea superávit son buenas noticias.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com