La izquierda está tan acostumbrada a imponer su criterio que nunca ha reparado en la importancia de las formas ni en el respeto de las instituciones. Saben que lo que no se apruebe por los canales ordinarios, será exigido desde la movilización ciudadana. Pero nunca se había atrevido a verbalizarlo en sede política. Ocurrió el pasado fin de semana en la Asamblea de la Juventud de la Comunidad de Madrid. "Lo que no salga por las buenas, saldrá en la calle", afirmó el diputado de la Asamblea de Madrid por Izquierda Unida, Jorge García. Muy democrático.