Tras el supuesto abandono del diálogo con ETA, el Gobierno Zapatero decidió ofrecer su imagen más dura contra el terrorismo con detenciones y exigencias a ETA para que abandone las armas y a Batasuna para que abandone a ETA. El expresidentes del Gobierno, José María Aznar, va más allá y asegura que los terroristas deben no sólo abandonar las armas, sino también reconocer que nunca debió emplearse la violencia.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Alfredo Pérez Rubalcaba aseguró que el de los mediadores es un debate que no interesa al Estado. Es cierto que se trata de una idea de Batasuna pero fue el Gobierno quien, en su impotencia para marcar su criterio a ETA, permitió la estrategia de los mediadores, lo que en el entorno de los terroristas se ha llamado siempre la internacionalización del conflicto.
La presencia de mediadores en España convertiría la situación en un proceso de descolonización, un proceso falso puesto que nunca hubo colonización. Por eso, Rubalcaba lanzó este viernes balones fuera señalando que la mediación se producirá en todo caso entre Batasuna y ETA.
Las declaraciones sobre una tregua definitiva tampoco sirven a Rubalcaba, que entiende que se trata de una contradicción en los términos. Para el vicepresidente lo único que vale es la palabra final.
Mariano Tomás
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