Con la disolución de las Cortes decretada hoy por el presidente del Gobierno quedan sin efecto 19 leyes promovidas por él, entre ellas, las de Igualdad de Trato y la de Muerte Digna. Con esta última el Gobierno socialista no quería sino ir metiendo en España el supuesto derecho a la eutanasia; mientras que con la ley de Igualdad de Trato, la ministra de Sanidad y Asuntos Sociales, Leire Pajín, pretendía implantar -como informamos en su día detalladamente- la delación obligatoria así como censurar medios informativos e Internet, cerrar colegios y romper la objeción de conciencia médica. Todo ello, bajo el método de terminar con la presunción de inocencia, es decir, la ley más liberticida de la legislatura de Zapatero.
Así pues, nunca un Real Decreto de disolución de las Cortes es tan bienvenido.
José Ángel Gutiérrez
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