Un 0,6% creció la economía británica durante el primer trimestre del año, una décima menos que en el trimestre anterior. Así, la tasa anual, sitúa el crecimiento del PIB en el Reino Unido en el 2,8%.
El caso británico es muy seguido por los analistas, como país miembro de la Unión Europea que no se ha integrado en el Euro y que mantiene el precio del dinero en el doble del vigente en Eurolandia. Dos características que, en teoría, deberían situarle a la cola del crecimiento económico. Sin embargo, crece más que la Europa continental.