Los datos coinciden con la estimación de la Contabilidad Nacional Trimestral del pasado 16 de agosto.
La economía de nuestro país sigue tratando de salir delante de la crisis, con la dificultad de soportar una rémora considerable: la caída del consumo. Pese a que la demanda externa duplica su aportación al PIB (de 1,3 a 2,6 puntos), el consumo interno contribuye negativamente hasta -1,9 puntos, según informa el Instituto Nacional de Estadística (INE) este viernes.
Y es que las empresas cada vez dedican más esfuerzos a la exportación ante el frenazo que ha experimentado el consumo de los hogares españoles, que es negativo por primera vez desde el trimestre de enero a marzo de 2010.
El único consuelo -para aquellos que se consuelan comparándose con otros países y así decir que la cosa no va mal- es que el resto de países de la Unión Europea y la zona euro también han notado esa desaceleración de la economía, siendo notable en las grandes economías, que han caído, excepto la austríaca. La mayor desaceleración del PIB se produjo en Alemania (del 4,6% al 2,8%), seguida de Holanda (del 2,8% al 1,5%), Reino Unido (del 1,6% al 0,7%) y Francia (del 2,1% al 1,6%). Asimismo, Italia registró una moderación de dos décimas (del 1,0% al 0,8%), similar a la española. Pero claro está, en un consuelo engañoso, ya que todos esos países, excepto Italia, tienen unas tasas de crecimiento muy superiores a la española.
Nuestro país, de esta manera, crece un 0,7% en el segundo trimestre del año en comparación con el mismo período del año anterior y en términos intertrimestrales el PIB aumenta en un 0,2%, dos décimas menos, por lo que nuestra economía permanece lejos de las tasas del 2% ó 2,5% necesarios para crear empleo de forma continuada.
Juan María Piñero
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