Ahora, lo que urge es firmar un acuerdo con el PNV, IU, Coalición Canaria y ERC. Cualquier cosa menos elecciones anticipadas. Lo previsto es que el paro aumente en el cuarto trimestre. La comparación con Francia y Alemania acentúa la desastrosa gestión de Elena Salgado.
El dato adelantado, es decir, real, dice que la economía española se contrajo un 4,1% a 30 de junio y que el segundo trimestre cayó un 4%, justo cuando comienzan a repuntar Francia y Alemania. Precisamente, el dato positivo en estos dos países vuelve a resaltar la desastrosa política económica del Gobierno Zapatero, que ha situado a España como campeón del paro en toda la Unión Europea. El prestigio de la vicepresidenta económica, Elena Salgado, no puede haber caído más bajo: puede pasar a la historia -si es que pasa- como la responsable de Economía más vaga de nuestra democracia.
Definitivamente, Rodríguez Zapatero ha tirado el guante en materia económica. Al menos a él, no se le ocurre nada. Estamos condenados a ser más pobres, ya lo somos, y debemos acostumbrarnos a esa pobreza. Lo único que cabe es aguantar toda la legislatura a cualquier precio. Ya ni su engrasado aparato de propaganda puede ofrecer sensación de mejora, mientras los expertos le advierten que el desempleo no ha tocado fondo y que el otoño que se avecina los presagios no son halagüeños.
Por tanto, la consigna es esperar a que escampe, aguantar como sea hasta el final de la legislatura, en 2012, que queda mucho. Sólo hay un concepto tabú en el Gobierno actual: ¿Elecciones anticipadas? ¡Eso nunca!
Por tanto urge firmar un acuerdo con el PNV sin que éste suponga perder la Presidencia del Gobierno vasco, un acuerdo con legislatura, y acercarse a ERC y a Coalición Canaria. Con CIU el acuerdo no es posible. Artur Mas continúa diciendo que ZP le engañó. Así, CIU ha sido el primer grupo parlamentario que ha comenzado el 4,1% para recordar que no veían signos de recuperación en España por ninguna parte.
El espectáculo es desolador, y lo único que puede hacerse es mantenerse en el poder. ¡Que no es poco!
Eulogio López
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