Sr. Director:
Cuando se habla de conciliación, excluyendo el trabajo que realizan en su hogar la mitad de las madres de este país, creo que cometemos un error.
Hay madres que trabajan en casa, y que además las estadísticas dicen que tienen más hijos que las que trabajan fuera y que pueden educar directamente de forma más personalizada y profesional.... y nunca se las tiene en cuenta cuando los "expertos" hablan de conciliación ¿por qué?
Mientras esto siga así la labor de profetas que hablan de que el siglo XXI y siguientes serán los de la conciliación, en realidad hablan de imponer a las mujeres dónde y en qué trabajar. Esto no es igualdad, ni verdadera conciliación, sino el totalitarismo de unos sobre la libertad de otras. ¿El trabajo en familia debería ser retribuido para que se pudiera realmente considerar trabajo? Pues a ver si empezamos de verdad a considerarlo porque trabajo nos sobra a las madres con jornada continua y dedicación exclusiva.
El emblema de "Eficacia es Disponibilidad", tan usado para hablar de rentabilidad y beneficio en las empresas, es perfectamente aplicable a la maternidad y al trabajo en familia. Es indudablemente mejor educar para la libertad que para conciliar, eso lo sabe cualquier madre en ejercicio. Sobre todo cuando hemos reducido la palabra "conciliar" al hecho de salir a trabajar fuera de casa.
Las mujeres, todas, queremos poder decidir sobre nuestra disponibilidad y por tanto sobre nuestra eficacia. Se puede conseguir la Excelencia en la Maternidad. Tenemos derecho a ser madres ¿o no? Y tenemos derecho a ser cuidadoras si así lo decidimos, porque con ello hacemos un gran servicio a la sociedad ¿o no?
Siento que desde el Instituto de la Mujer o desde algunos colectivos o sindicatos se tenga miedo a esto. Sé que no tendrán miedo a que las mujeres actuemos libremente y en realidad se refieren a que esta decisión podría ayudar a seguir feminizando la pobreza.
Estoy de acuerdo, las mujeres que hoy día optan por su trabajo en casa son penalizadas social y económicamente, por eso espero de esos organismo y colectivos una defensa y protección hacia ellas, no para que cambien sus decisiones libremente tomadas sino para que se sientan respaldadas y respetadas en ellas.
Espero y deseo que propongan salarios familiares, incentivos fiscales, protección a la maternidad, prestaciones universales.... todo menos el recorte de libertades de una sola de las mujeres.
Pilar Pérez Rodríguez
pilar.perez.rodriguez@gmail.com