Ahora mismo, Saénz le sustituiría como presidente. Cuando Ana Patricia llegue a la Cumbre, tras suceder a su padre, o bien a Sáenz, Antonio Horta será consejero delegado y, muy posiblemente, se fusionarán Santander y Banesto. Por si es Saénz quien sustituye a Botín el consejero delegado sería Javier Marín. Todo depende de la sentencia del caso Olavarría Delclaux

Si los médicos lo confirman, cuando esta edición de Hispanidad suba a la Red Emilio Botín habría sido dado de alta en el hospital cántabro de Valdecilla (muy patrocinado por el Santander) tras haber sido tratado de un proceso de infección urinaria. Sólo un susto.
Nada importante, insisten en el primer grupo bancario de España y cuarto del mundo, pero sí lo suficiente para que haya reactivado el protocolo de sucesión en el Santander y la entidad se hayan visto obligada a re-plantear la sucesión. Ni el mismísimo Emilio Botín es eterno.
Sí, ese protocolo existe y se activa en caso de muerte, situación irreversible o enfermedad grave de Botín. Durante años, el encargado de implementarlo y de coordinar el interregno era Rodrigo Echenique, antiguo consejero delegado del Santander, hombre de confianza de don Emilio,  pero que desde que manda, y lo manda casi todo, Alfredo Sáenz fue relegado a un segundo puesto. Su última intervención para la historia, se produjo con la crisis que provocó la salida de José María Amusátegui (y luego de Corcóstegui).

Ahora bien, desde hace tres años, el encargado de poner en marcha el pacto familiar de la filial Botín, anexo a dicho protocolo, es el propio Afredo Saénz.

En resumen, si algún imprevisto -no se lo deseamos- le ocurre a Emilio Botín -que cumplirá 76 años el próximo 1 de octubre- será  Alfredo Sáenz quien dirija el interregno.  Saénz -cumplirá 68 años el 21 de noviembre- no sólo es el hombre de confianza de don Emilio, aunque no de la familia Botín, ojo, sino que es el hombre de confianza de los fondos de inversión que son los principales accionistas de la entidad. Y lo que el protocolo asigna, a día de hoy, es que Saénz sería presidente con Ana Patricia Botín de vicepresidenta y muy probablemente Javier Marín como consejero delegado. ¿Que por qué no ha caído un hombre como Javier Marín que ha dirigido Banif y banca privada (es decir, los follones del Santander, con Lehman, Madoff, bancos islandeses y cía en la cartera de despropósitos), un hombre que, además, no se entiende con Ana Patricia Botín y su esposo, Guillermo Morenés? Pues muy sencillo, porque tiene toda la confianza de Alfredo Saénz. Es más, Saénz preside Banif y Marín toda la banca privada del Santander. Sin embargo, y a pesar de todo lo ocurrido, ninguno de los dos ha abandonado ninguna de sus funciones. ¡Qué cosas!

No olvidemos que Emilio Botín siempre ha defendido que el banco Santander es una empresa familiar, por eso no gusta a los fondos americanos, poco amantes de la familia. Estas instituciones confían en Alfredo Saénz y le han puesto a la proa a Ana Patricia Botín. No ponen en duda su capacidad, pero no les gustan las empresas familiares. Por lo demás, las relaciones de Ana Patricia y de su esposo, Guillermo Morenés con Javier Marín, no son buenas.

Pero también podría suceder algo distinto. Podría suceder que Saénz, el CEO en quien más confianza ha tenido nunca Emilio Botín, sea condenado por el Supremo por el caso Olavarría Delclaux, por el que que fuera condenado a seis meses de cárcel. Si el Tribunal Supremo confirmara la sentencia, Saénz debería abandonar el cargo.

En definitiva, si fallece Botín, Saénz presidente, y Ana Patricia vicepresidenta. Si se va Saénz, entonces Botín intentaría, contra la opinión de los fondos, situar a Ana Patricia como consejera delegada. Y cuando finalmente Ana Patricia sustituya a su padre en la Presidencia, Antonio Horta Osorio -hombre de confianza del matrimonio Morenés-Botín- sería el futuro consejero delegado del grupo. De postre, lo previsto es que Santander y Banesto se fusionen. Los hermanos de Ana Patricia mejor situados no entran en la carrera: Emilio porque nunca ha querido entrar, Javier por su juventud.

En España nadie duda de que la sucesión lógica es la que mantenga el banco en manos de la familia, entre otras cosas porque, siempre en pugna con Telefónica, es la empresa más capitalizada de España, pero también porque es una familia que ha mostrado muy pocos complejos a la hora de crecer en el mundo. Y eso es tan raro en España.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com