Los altos cargos de Solbes prometían su cargo a última hora de la mañana del martes 20, sin que Solbes desvelara ninguna sorpresa. Tras alabar a sus antecesores  en el cargo (eso Solbes lo hace de miedo), afirmó que introduciría cambios en algunos aspectos, que tampoco especificó.

 

Es el ministro de Zapatero que menos ha hablado y que menos ha especificado sus intenciones, precisamente cuando la España económica está parada (nadie toma decisiones) a la espera de lo que pueda ocurrir con la nueva Administración. Todo muy curioso.