A este país no hay quien lo entienda. A costa de subir impuestos y suprimir prestaciones sociales estamos bajando nuestro déficit fiscal a marchas forzadas. Pero, aunque el déficit es el padre de la deuda, resulta que cada vez nos cuesta más caro colocar nuestro papel, con lo que la burbuja de la deuda soberana se dispara. Debe ser que tenemos mala prensa. Mientras la economía no crece y la EPA del primer trimestre nos amenaza. Y no son pocos los que tiemblan ante la pesadilla de los cinco millones de parados.
Nuestro país sigue en la lucha con los mercados financieros por volver a la senda de la confianza -una palabra que gusta mucho actualmente-, pero parece que los mercados no se la quieren dar. Este martes el Tesoro ha acudido de nuevo a la subasta de las letras del Tesoro y aunque ha podido captar 1.969 millones de euros, ha tenido que ofrecer un interés más elevado que en las últimas ocasiones.
Las letras a 3 y 6 meses han sufrido la mayor subida del año y los tipos se han situado en el 1,440%, frente al 0,929% de la anterior subasta, mientras que las segundas han pasado del 1,378% al 1,900%.
Pese a estas subidas, del 55% y del 38%, el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, aunque no ha querido valorar la subasta, ha considerado que en las últimas colocaciones, "la sensación es buena" y que "la situación ha mejorado". Los datos no parecen concordar con esta visión, pero quizás hay algo que desconozcamos para mostrar este optimismo. Y no olvidemos que España no puede ser 'rescatada' entre otras cosas porque nadie tiene el dinero necesario como para rescatarla y porque la época de los rescates ha pasado a la historia.
Vamos con los datos. El Gobierno Zapatero sigue empeñado en reducir el déficit y cumplir así con los objetivos marcados del 3% del déficit público en 2013. Este martes, el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, ha presentado los datos del primer trimestre y parece que se están cumpliendo las expectativas. El mismo día, el Eurostat ha presentado las cifras de déficit público de los países de la UE27 en 2010 y situaba los datos españoles en el -9,2%, es decir, en las previsiones del Gobierno, pero como el tercer país de Europa con mayor déficit público, sólo por detrás de Irlanda y Grecia.
De esta manera, el déficit del Estado ha sido de 6.900 millones de euros, un 20% menos que en el primer trimestre de 2010, como consecuencia de unos ingresos no financieros acumulados de 27.845 millones de euros, frente a unos gastos no financieros de 34.745 millones.
Esta caída del déficit público se debe en parte a los mejores ingresos de los impuestos que han supuesto un 2,7% más en lo que va de año, hasta los 45.906 millones de euros en ingresos no financieros. La recaudación por impuestos directos se ha elevado hasta los 20.820 millones (0'1% más), mientras que los indirectos lo han hecho en un 5,4% hasta los 21.037 millones, siendo los del IVA los que más beneficios aportan ( 8,0%) y los especiales del tabaco los que más se reducen (-5,5%). De esta manera el déficit mejora, pero en una situación que parece contradictoria, nuestro país sigue necesitando colocar deuda y lo hace a un interés más elevado.
En otro frente, ante la caída del déficit público, hay que destacar el superávit de la Seguridad Social que ha sido de 6.089 millones de euros, un 2,44% más que hace un año.
Andrés Velázquez
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