"Los españoles siempre nos han querido liquidar a los catalanes". Esta frase lapidaria no es el último exabrupto de Carod-Rovira, sino del mismísimo ex presidente Jordi Pujol, que últimamente nos deleita con cada vez más "pujoladas".
De vez en cuando narra historias increíbles como la de un amigo suyo supuestamente expulsado de un taxi de Madrid por hablar en catalán o nos anuncia la existencia de "grandes confabulaciones anticatalanas".
Pujol sabe muy bien que cuanto más rencor contra España haya en Cataluña más votos sacan los independentistas y los nacionalistas como CiU y lo explota al máximo, con sus cuentos para no dormir sobre la malvada España y los terribles españoles: Pujol debería darse cuenta que con sus últimas salidas de tono y su victimismo antiespañol y soez lo único que está consiguiendo en realidad es ensombrecer su imagen.
Rosa Álvarez
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