Moncloa tiene razón (sí, hasta Moncloa puede tener razón). Nicolás Sarkozy no puede felicitar a Zapatero y a Rajoy por los recortes cuando el que ha hecho los recortes es Zapatero y quien se ha opuesto es Rajoy.

En cualquier caso, resulta un poco ridículo escuchar al presidente galo repartir medallas -a España- y deberes -a Italia- como si fuera el maestro de Europa. Además, todo el mundo sabe que quien da las órdenes es Angela Merkel y Nicolás Sarkozy quien las ejecuta. La alemana utiliza al francés para ocultar la realidad: que Berlín pretende conquistar Europa con la fuerza del dinero, mucho más eficaz que con la fuerza de las armas.

Y lo peor de todo es que Merkel va dando palos de ciego: primero le prepara una quita a la deuda griega -que sí, que ahora es ineludible- y en segundo lugar exige a los bancos europeos que se recapitalicen. Pues mire usted, señora Merkel, nadie va a querer recapitalizar entidades de crédito a las que usted está desacreditando. Al final, deberemos ser los ciudadanos los que afiancemos bancos en dificultades.

Y por cierto, si los bancos están en apuros que quiebren. Pero para evitar su quiebra lo mejor sería aplicar el sistema del Banco de España (el de antes, no el de ahora) que consistía en obligar a provisionar a las entidades, provisiones que podrían convertirse en capital. Así, serían los propios bancos los que pagarían sus errores con cargo a su beneficio, no el conjunto de los ciudadanos.

Eulogio López

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