Es el día a día de Educación para la Ciudadanía e, insistimos, de Ciencias del Mundo Contemporáneo, aún más peligrosa. Según denuncia Profesionales por la Ética, el material del Gobierno cántabro, la familia tradicional, es decir, natural, engendra violencia. Como siempre, el dato es falso y la conclusión errónea pero el mensaje va a dirigido a niños sin capacidad de discernimiento sobre ninguno de los dos factores. El niño piensa que, si se lo enseñan en el colegio, tiene que ser cierto. Pero ya lo dijo el ministro de Educación, Ángel Gabilondo: a los niños debe educarlos el Estado.
De todas formas, ¿qué se puede esperar de un Gobierno presidido por un señor -de derechas de toda la vida, aunque aliado del PSOE, que es quien realmente gobierna- que asegura que él se introdujo en la vida sexual pagando una prostituta?
Miriam Prat
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