- El primer ministro francés empieza a manejar la tijera y recorta en 21.000 millones el gasto público para 2015.
- La medida provoca que las ayudas a la maternidad se reduzcan un tercio: pasan de los 923 euros actuales por cada hijo a 308.
- A pesar del importante tajo, con el que espera obtener al menos 700 millones, apoya más a la familia que Rajoy, que sólo da 100 euros al mes a las madres trabajadoras.
- Sin embargo, el plan de ahorro francés -que asciende a 50.000 millones para los próximos tres años- no les permitirá cumplir con el objetivo de déficit.
- Una cuestión que preocupa a Bruselas, que pone la lupa sobre el país galo por su delicada situación económica.
- El próximo comisario de Asuntos Económicos, el galo Pierre Moscovici, dice que no le temblará el pulso si Francia incumple el Pacto de Estabilidad.
Ya hay una víctima del 'recortazo' que ejecutará el primer ministro francés, Manuel Valls (en la imagen), y es la familia. Así, se cumple lo anunciado por el presidente, François Hollande, quien afirmó que "no hay plan de ahorro que sea indoloro". Sin embargo, el importante ajuste planteado tampoco permitirá a Francia cumplir con los objetivos de déficit pactados con Bruselas al menos hasta 2017.
Valls ha comenzado a manejar la tijera recortando en 21.000 millones el gasto público para el próximo año. Una medida que no es baladí, pues provoca que las ayudas a la maternidad se reduzcan un tercio: pasan de los 923 euros actuales por cada hijo a 308.
A pesar de este importante tajo, con el que Valls espera obtener al menos 700 millones, se debe destacar que apoya mucho más a la familia que su homólogo español. Recuerden que Mariano Rajoy sólo da 100 euros al mes a las madres trabajadoras, aunque como 2015 es año electoral contempla en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado dárselos también a las madres que no trabajen. Pero no se confundan, la generosidad no es lo suyo, pues este pago sólo será con el tercer hijo o cuando uno sufra algún tipo de malformación. Por lo que a pesar de los recortes franceses, el presidente español aún debe tomar buena nota y ejemplo de sus vecinos.
Sin embargo, como ya hemos comentado, el plan de ahorro francés -que asciende a 50.000 millones para los próximos tres años- no les permitirá cumplir con los objetivos de déficit pactados al menos hasta 2017. Una cuestión que preocupa a Bruselas, que pone la lupa sobre el país galo por su delicada situación económica.
Paralelamente, el próximo comisario de Asuntos Económicos, el ex ministro socialista francés, Pierre Moscovici, no se ha arrugado en su comparecencia para su 'examen' en la Eurocámara, y ha dicho que no dudará en sancionar a Francia si vulnera el Pacto de Estabilidad. "¿De qué credibilidad dispone usted frente a su sucesor en París, que pide hoy un nuevo aplazamiento para respetar los compromisos de déficit", le ha preguntado el portavoz del Partido Popular Europeo (PPE), Alain Lamassoure, a lo que Moscovici ha respondido: "Si un país, sea el que sea, grande o pequeño, no cumple las obligaciones previstas en el Tratado, no toma medidas eficaces necesarias, y se encuentra expedientado, y es el caso de Francia, en ese caso avanzaré en el procedimiento sin dudar. Es mi tarea de comisario europeo". Si los argumentos de Moscovici convencen y pasa el 'examen', habrá que esperar para ver qué hace como comisario en caso de verse en tal tesitura. Esperemos que cumpla lo dicho.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com