"Yo de mayor quiero ser mujer florero", rezaba la canción del dúo Ella baila sola. Pues lo han conseguido. Al error del reportaje de Vogue sumen ahora el de Marie Claire. El Gobierno quiere festejar así la paridad. Un avance, dicen. Un insulto, creo. ¿No será mejor que los ministros -en plural genérico- sean elegidos por su capacidad y no por la cuota? ¿Cómo se debe de sentir alguna de las ocho "floreros" sabiendo que forman parte de la cuota y encima cobran menos que las "top model"?
Los expertos en comunicación afirman que pretendían llegar a la mujer conservadora que lee la glamourosa Vogue para tratar de convencerla de que el PSOE es un partido moderno y adaptado a la moda. Puede. Pero no deja de ser una frivolidad utilizar el Palacio de
Por lo demás, creo que la operación no les ha salido muy bien. Porque la opinión pública consume fútbol, pero no es tonta. Distingue a Claudia Sheiffer de Carmen Calvo. De una quiere unas cosas. De las otras, quiere gestión. Aspira a que la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, frene la escalada alcista del ladrillo y a que Carmen Calvo conozca la legislación europea en relación a la imposición indirecta. ¿Es mucho pedir?
La ex ministra, Cristina Alberdi, se ha sumado a sus amigas feministas para censurar la actitud de las ministras. Alberdi califica de "vergonzosas" las fotografías. No es la única. En la calle se escuchan cosas mucho más duras. El "test del Metro" resulta infalible: "¿De qué van?, ¿pero qué se han creído?, ¿adónde van con esos modelitos?, ni tienen tipo, ni tienen estilo, ni tienen ná".
Pues ahí están. Fernández de
La ministra de Cultura, Carmen Calvo, ha sido la primera en responder pidiendo que no se frivolice una "foto histórica para muchos países con ocho mujeres que comparten el poder con los hombres". La del IVA de libros y discos se olvida de que quienes han frivolizado el ejercicio del poder han sido las mismas "florero" posando con posturitas de modelo en las escalinatas del Palacio de
Luis Losada Pescador