El departamento de Salud de la Generalitat catalana ha anunciado la edición de 400.000 folletos para enseñar sexo seguro a los niños catalanes entre los 10 y los 16 años. Bajo el pretexto de "prevenir enfermedades", el Gobierno regional se plantea la educación sexual de los menores. El folleto nace de las necesidades detectadas por el grupo de ‘Jóvenes y SIDA'. Un grupo específico que no tiene por qué representar a la sociedad catalana. Es verdad que los jóvenes españoles se inician al sexo en edades cada vez más tempranas. Pero teniendo en cuenta que la edad exigida legalmente para mantener relaciones consentidas se encuentra en los 16 años, el folleto de la Generalitat seguramente tenga encaje en el Código Penal.
Y por cierto, ¿no se han dado cuenta a estas alturas de que estas campañas de ‘sexo seguro' generan una falsa sensación de ausencia de riesgo que eleva la promiscuidad, los embarazos inesperados y el aborto provocado?