A diferencia del ébola, Barajas recibe seis vuelos diarios provenientes de México. Teniendo en cuenta que la enfermedad se transmite por el aire, las posibilidades de contagio son todas. Por eso muchos se empiezan a plantear la posibilidad de cerrar el espacio aéreo mexicano para controlar mejor la enfermedad.
La única parte positiva en términos de salud pública es que el virus apenas tarda 5 días en desarrollarse y mostrar su cara más amarga. Eso permite controlar mejor las zonas afectadas aunque también ofrece escaso margen para la actuación. A Trinidad Jiménez esta tragedia le ha pillado grande y con las competencias transferidas. Dice que tiene 10 millones de antigripales de la gripe aviar y que si son necesarios más, adquirirá más. Vale, ¿pero qué va a hacer con los aeropuertos? Seis vuelos de México diarios son muchas oportunidades de contagio.